La Boga
Saturado de fútbol, vuelvo la mirada a un pasado no tan distante, cuando todo andaba en su justa medida. Cierto es que la pelota era el deporte más popular. Pero no le iban en zaga el pugilismo, el básquetbol, el ciclismo y el atletismo (cuando se corría por las calles). Más aún, el waterpolo -que se jugaba en el mar- nos dio títulos nacionales por largo tiempo.
Pero -como puerto- es poco lo que se ha hecho en el mar. La boga, en la década del 50/60 era un deporte que contaba con los equipos de "Favorecedora", "Náutico" y "Rencort Atlético". Se contaba con yolas de río, de fabricación italiana, para la modalidad "cuatro con timonel". Domingo a domingo, se corría desde la boya "El Paita" y el puerto ofrecía sus aguas quietas para la meta. Un marino, con un tiro de fusil, sentenciaba la llegada de la embarcación que cruzaba en primer lugar. En el malecón, los hinchas alentaban a las tripulaciones y las naves surtas, animaban con sus pitos, dando un matiz muy especial a las competencias de remo.
Se entrenaba por las tardes, cuando amainaba el surazo. Los de "Favorecedora" botaban su yola en el puerto. Los otros dos equipos, zarpaban desde el desaparecido muellecito del Náutico, al costado norte del Muelle Ferrocarril. Se sudaba la gota gorda para varar y desvarar, cuidar los remos, lavar las yolas y toda la maniobra que conlleva esa disciplina.
En la década del 80 hubo un renacimiento, cuando el Cendyr Náutico acercó a muchos jóvenes a las disciplinas del mar. Un equipo de remeros -ahora con yolas de fibra- compitió en un torneo nacional y no le fue mal, pese a la desventaja en las embarcaciones. Cursos de vela y buceo, se sumaron a la boga en "singles scull" y "cuatro con timonel".
Luego la nada. Escasos relumbrones de canotaje que no logran masificarse, para emplear este natural escenario, que tan bien nos acompaña todo el año. Así las cosas, el mar sigue allí, esperando a que los antofagastinos vuelvan a reencantarse y disfrutarlo durante todo el año.