Hoy se cumplen 29 días desde que el guía turístico Kurt Martinson desapareciera en la localidad de San Pedro de Atacama. Las pistas son pocas e inconexas, las versiones contradictorias. Sin embargo, los antecedentes recopilados hasta el momento le permiten a la familia asegurar con convicción que en este caso hubo intervención de terceros.
Ayer, antes de partir a una nueva jornada de búsqueda -la segunda del día-, su hermano Paul entregó a este Diario su impresión sobre el avance de la investigación.
"Tanto la PDI como Carabineros tienen una orden amplia de investigar emanada de la fiscalía. Carabineros tiene muchos antecedentes y testimonios en torno a donde lo vieron y las cosas que se han ido encontrando, sin embargo, aún no hay una conclusión respecto de lo que la pasó", explica Paul Martinson, quien además es fiscal de la Zona Oriente de Santiago.
Según él, todos los antecedentes recopilados por las policías apuntan a que hubo intervención de terceros. "Las líneas investigativas que apuntaban a una huida al sur del país, o que fue a escalar para despejar la mente o que pasó a Bolivia, una tras otra han ido quedando descartadas", dice.
versiones
En base a la experiencia que le brinda su desempeño como fiscal en Santiago, Martinson descarta varias líneas de investigación.
"Lo que vemos más cercano es que hubo intervención de terceros. Con el dato de los documentos y el celular podemos descartar la tesis de un suicidio. Pienso que algo le pasó, se le cayó el celular, escondieron el cuerpo y luego tiraron los documentos por ahí cuando se enteraron de la denuncia", explica.
En esa línea, la familia está molesta por un cúmulo de rumores y versiones contradictorias que han perjudicado el correcto avance de la investigación.
"Me gustaría saber por qué se contradicen tanto. Primero nos dicen que lo despidieron, luego renunció, después que no le renovaron su contrato. También dijeron que tuvo un altercado con un chofer y después se desdicen. Que estaba con depresión, mientras otros dicen que estaba muy bien, que tenía un pésimo clima laboral y luego aparece otra gente destacando sus relaciones laborales", explica Martinson.
El profesional aclara que esas declaraciones contradictorias en principio no daban para presumir la participación de personas en su entorno laboral. Sin embargo, en la medida que se siguen acumulando los antecedentes esa visión cambia.
cámaras
Otra situación en el entorno laboral sobre la cual la familia sospecha es la entrega de las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en el hotel donde Kurt Martinson trabajaba.
"No han entregado las grabaciones de todas las cámaras de seguridad. Eso es algo que debe interpretar el investigador, pero es un hecho que no han entregado las imágenes del 23 de octubre y las del 24 entregaron sólo algunas y en ninguna aparece mi hermano", relata.
Sin embargo, advierte que esa confusión en las declaraciones no da para culpar a determinada persona. "Hay que ser responsable en eso, pese a que alguien lo pueda pensar. Las sospechas se generan, pero las imputaciones son otra cosa", dijo.
Paul Martinson se mostró agradecido de las personas que han colaborado desinteresadamente en las jornadas de búsqueda. "En términos de tiempo y cantidad de personas, se ha hecho un gran despliegue. Sin embargo, la oportunidad en la puesta a disposición de los recursos no fue óptima", aseguró.
Finalmente, lamentó que no exista disponibilidad de un helicóptero para acotar el rastreo. "Con una aeronave podríamos cubrir mucho más rápido y de manera organizada las áreas identificadas por las policías", dijo.