Con un contingente reforzado de 20 gendarmes, para resguardar el orden durante la audiencia, la Fiscalía formalizará hoy a Cristian Riquelme Araya por el parricidio de Mateo Riquelme. El acusado, padre adoptivo del menor, cuenta con 16 ingresos en tribunales y en su mayoría, se trata de causas por violencia intrafamiliar.
El caso que durante 11 días movilizó a unidades especializadas de las policías en Calama, está lejos de terminar. El hallazgo del cuerpo enterrado en la quebrada Quetena, marca sólo el inicio de un complejo caso, y ahora debe aclararse si el menor murió por un accidente, como asegura su padre, o fue asesinado. La hermana del acusado también fue detenida por obstrucción a la investigación.
Cristian Riquelme Araya en un principio estuvo ajeno a toda sospecha que lo involucrara en la desaparición. De hecho, pudo verse varias veces en televisión, explicando cómo el menor había desaparecido desde el Parque 21 de Mayo, junto con llorar porque supuestamente a su hijo lo habían secuestrado.
lesiones graves
Riquelme incluso participó de la búsqueda por sectores cercanos a la quebrada, donde confesó que enterró a Mateo el 6 de diciembre. Cuatro días después golpeó a su pareja, Karen, madre del menor y quien a raíz de la agresión habría perdido una pieza dental, por lo que fue enviado a prisión por lesiones graves.
Este lunes y mientras estaba recluido intentó suicidarse, aunque horas más tarde Carabineros lo trasladó para reconstruir la escena de la desaparición, donde habría entregado pistas para dar con el cadáver del niño. Desde entonces permanece recluido a la espera de que la Fiscalía lo formalice.
Mientras ello ocurría, trascendió que el acusado de 29 años tiene un largo historial de ingresos a tribunales.
En los delitos, aunque no todos terminaron en una condena por diferentes motivos, predomina la agresión contra sus parejas. En 2007 fue acusado de violencia intrafamiliar, pero la causa no prosperó porque hubo agresiones mutuas.
En 2009 sumó otra denuncia por violencia contra su pareja y el mismo año tuvo otra causa por lesiones a un tercero. El 2011 registró dos acusaciones por violencia, una de ellas contra una nueva pareja.
También cumplió una condena por microtráfico en 2012, aunque tuvo el beneficio de la reclusión nocturna, mismo año en que realizó una violación de morada en la vivienda de su expareja.
Las denuncias terminan en abril de 2014, cuando fue denunciado por amenazas a su expareja y la agresión la madre de Mateo, el 10 de diciembre. Riquelme permanece en custodia de Gendarmería en el patio de los imputados (cárcel Nudo Uribe). Como aún no recibe una condena, no puede ser ingresado al módulo de máxima seguridad, pero está con vigilancia permanente para evitar que atente contra su vida.
Carolina, la hermana de Cristian, fue detenida ayer por personal de Carabineros, tras ser requerida por el fiscal del caso, Raúl Marabolí. El persecutor aclaró que el primero es imputado por parricidio, ya que el preinforme del Servicio Médico Legal indica que la lesión en la cabeza del niño fue ocasionada por un golpe directo, y no por una caída. Mientras que "Carolina por obstrucción a la investigación fiscal y mañana (hoy) pasará a control de detención en el tribunal".
participaciones
Marabolí sostuvo que aportó antecedentes a la versión de secuestro entregada por Cristian, aunque en este tramo de la investigación no es posible precisar si la acusada sabía que el menor había fallecido o si habría ayudado a trasladar el cuerpo a la quebrada.
Además, agregó el fiscal, descartaron la participación de otras dos personas que fueron vinculadas por Riquelme a lo sucedido con el menor, junto con confirmar que Mateo murió el mismo día de su desaparición.
Sin embargo, las diligencias continúan, ya que entre otras cosas, deben aclarar si tuvieron ayuda para trasladar al niño a las afueras de la ciudad. Lo más probable es que utilizaran un vehículo o camioneta para lograrlo.
Las prendas que vestía el niño, como otros objetos incautados desde la habitación donde pasó los últimos días con su padre, están en el Labocar de Antofagasta. La idea es que sean periciados para obtener rastros orgánicos que permitan elaborar perfiles genéticos de otros posibles sospechosos. En tanto, el cuerpo de Mateo fue sometido a autopsia en el Servicio Médico Legal en la ciudad Antofagasta, a petición del Ministerio Público.
La misma Fiscalía autorizó ayer el traslado de los restos del menor a Calama, donde sus familiares lo esperaban para velarlo en la capilla San Francisco de Asís.