Con preocupación recibieron en el Gobierno y el Poder Judicial el último reporte elaborado por el Departamento de Análisis Criminal de Carabineros, el cual confirma una fuerte alza de los homicidios en la región.
Según el informe, entre enero y noviembre de este año, a nivel local se produjeron 18 asesinatos, cifra que duplica la registrada en el mismo periodo de 2013 (9 casos).
Antofagasta, de hecho, es la región que lidera el crecimiento de este ilícito en el país, junto a Atacama y Maule, que también doblaron su cantidad de casos, al pasar de 5 a 10, y de 15 a 30, respectivamente.
La preocupación por estos números no es infundada si se considera, además, que la estadística no considera el homicidio en pleno centro de Antofagasta del limpiador de autos Eugenio Ávalos Galleguillos, más conocido como "Rambo", ocurrido la semana pasada.
También hay que tener en cuenta que está pendiente aclarar las circunstancias que rodearon la muerte del pequeño Mateo Riquelme en Calama, así como la desaparición del guía turístico Kurt Martinson, donde no se descarta la participación criminal de terceros.
MINISTRO
Junto con hacer ver su inquietud por el brusco salto de los asesinatos, el presidente de la Corte de Apelaciones de Antofagasta, Óscar Clavería, explicó que son varios los factores que influyen en la estadística.
Comentó primero que este año comunas que normalmente eran bastante "tranquilas", como Taltal, aportaron varios casos a la sumatoria, situación que en 2013 no ocurrió.
Además dijo que la región hoy tiene una gran población flotante y una alta presencia de ciudadanos extranjeros (estimó alrededor de 47 mil), quienes también se vieron envueltos en algunos crímenes.
"Yo diría que ya estamos entrando en las estadísticas de las ciudades mayores", indicó el presidente del máximo tribunal de la región.
TRÁFICO
El intendente Valentín Volta comentó que el reporte policial no es una buena noticia para el Gobierno, que justamente tiene entre sus prioridades reducir los delitos, sobre todo los que tienen a las personas como blanco.
"Lamentamos esta cifra. Un aumento en los homicidios es algo preocupante que tenemos que enfrentar con la decisión que corresponde", afirmó.
Volta precisó que muchos de los casos registrados este año estuvieron relacionados con droga, y es por eso que desde la Intendencia se ordenaron acciones especiales para combatir tráfico y microtráfico.
"Eso significará hacer un despliegue policial, de inteligencia, en determinados barrios. Ya tenemos identificados nueve barrios que serán objeto de esta intervención en la región", anunció el personero.
MEDIDAS
El juez Óscar Clavería manifestó a su vez que la nueva realidad criminal obliga a tomar acciones en distintos campos.
Al respecto, informó que el Poder Judicial ya planteó en reuniones sostenidas hace tres meses la necesidad de reforzar a la PDI, y no sólo en Antofagasta, sino que también en Taltal y otras comunas.
Clavería además consideró urgente que el Ministerio Público aumente su dotación de fiscales y perfeccione ciertos procedimientos que, en su opinión, son deficientes.
"Notoriamente tenemos pocos fiscales, pero también tenemos poco control de los fiscales, no tenemos controles de eficiencia de su trabajo. Eso no me compete a mí, le corresponde al fiscal regional", dijo
El ministro comentó que hace sólo unos días estuvo en Argentina, donde constató que frente a un robo con violencia u otros delitos ocurridos en la noche, los fiscales acuden de inmediato al sitio del suceso.
"Acá cuesta que se levanten, incluso en el caso bomba (la detención de tres sujetos con explosivos en septiembre) el fiscal no apareció en la noche. Entonces, necesitamos mayor presencia de los fiscales para que apoyen a las policías", afirmó.
Senador
El senador Pedro Araya se sumó a la inquietud de las autoridades del Ejecutivo y el Poder Judicial, asegurando que un aumento tan marcado de los homicidios puede ser señal de un cambio en el tipo de delincuencia que existe en la región.
Araya señaló que, por lo mismo, es importante conocer el contexto en que se produjeron los casos, porque desde el punto de vista criminal existe una gran diferencia entre un asesinato cometido en el contexto de una riña o una borrachera, a otro que fue premeditado o perpetrado por bandas.