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"Es un gran desafío y responsabilidad tener nueve niños bajo mi cuidado"

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A pesar de su juventud (27 años) quiere retribuir el cariño y los cuidados que recibió. Se siente agradecida de la vida, de tener muchos hijos, de ser una mamá social de Aldeas Infantiles SOS de Antofagasta.

Janina Palacios Véliz tiene a su cargo nueve niños, a los que cuida como suyos. Su ejemplo es digno de imitar. Dice que quiere devolver todo lo que la vida le dio.

¿Naciste en Antofagasta, pero egresaste de Aldeas SOS?

-Nací en Antofagasta y me crié en Aldeas Infantiles SOS. Llegué acá cuando tenía un año y seis meses en 1988. Fui derivada a esta institución a través de Tribunales como medida de protección junto a mis dos hermanos mayores.

Recuerdo mi niñez como algo muy bueno. Tuve la posibilidad de ir al colegio, de alimentarme de la mejor forma. Tuve la fortuna de contar con todo lo que tiene una familia, pude educarme, salir adelante.

¿Cómo recuerdas la época de estudiante?

-Estudié en la escuela E-97 "Las Rocas" desde primero a octavo básico. La enseñanza media la hice en el LECYA. Desde pequeña siempre me gustaron las matemáticas, la administración. No era la mejor alumna, pero sí me gustaba estudiar. Veía mi futuro en lo que era la administración de empresas o asistente de párvulo.

Recuerdo mi época de estudiante como algo muy bonito y entretenido.

Me hice grandes y buenos amigos. Después me fui a estudiar a Inacap. Allí seguí Administración de Empresas con mención Finanzas.

Regreso

¿Cómo surgió la posibilidad de llegar nuevamente a la Aldea?

-Me gustaba esa actividad, busqué trabajo, pero no me fue tan bien y después surgió la posibilidad de llegar aquí.

Es la familia que uno tiene. Dejé mi currículum y pasé por todo el proceso. Mi primera tarea fue de ayudante en mayo de 2010. Llegué como tía de apoyo durante seis meses.

Después me asignaron una casa definitiva.

¿Cómo ha sido la experiencia de ser una mamá social?

-Teniendo la experiencia me fue fácil de cierta manera. Podía proyectar lo que me enseñaron en beneficio de los niños. Se hace más fácil porque uno entiende los problemas de los menores.

Uno sabe cuando están tristes, cuando algo les pasa, cuando están enojados. El 2010 empecé en este nuevo desafío y tenía 9 niños bajo mi cuidado.

Mis responsabilidades eran cuidar a niños de edades diversas, es decir, desde los 2 hasta los 17 años.

Fue una experiencia enriquecedora pero al principio no muy fácil, porque si bien uno sabe cómo funciona todo, hay que empezar a crear lazos con los niños, entenderlos.

Por ejemplo, preocuparme de que el niño de 2 años dejara de usar pañales, bañarlo, llevar a los niños a los controles médicos. Hay que considerar todo lo que hace una madre, como funciona una casa, hay que ir a los colegios de los niños, asistir a reuniones, a las consultas médicas.

Opción

¿Por qué quisiste asumir esta responsabilidad?

-Quise asumir esta responsabilidad porque me gustan los niños, me siento bien estando con ellos. Me gusta enseñarles, y trabajar acá me dio esa posibilidad. No hay nada mejor que enseñar a leer o a escribir a un pequeño. O dar consejos a los más grandes, esas cosas igual me gustan.

Uno tiene planes o proyectos, pero en este minuto mi opción es la Aldea SOS, pero ahora estoy acá. Me gusta ser una mamá de tantos niños. No me veo haciendo otra cosa.

¿Qué le dirías a las mujeres que enfrentan obstáculos?

-Les digo que no hay obstáculos en la vida. Uno tiene que saber superar todo, darse fuerza. Hay que seguir adelante, eso es lo que nos enseña la Aldea SOS. Si nos caemos, hay que pararse.

Esta institución es todo, porque vivimos como en una familia, a diferencia de muchos otros hogares. Acá el perfil es distinto. Trabajamos a nivel familiar, incluso cuando vienen con sus hermanos, ellos también forman parte de nuestra familia.