"Si vemos el control fronterizo como filtro, seguiremos fomentado la irregularidad"
"El fenómeno de la migración llegó para quedarse". Con esas palabras, el jefe nacional de Extranjería y Migración, Rodrigo Sandoval, se refirió a los cambios que considera la reforma migratoria, la cual busca integrar al extranjero y evitar la burocracia para su permanencia en Chile.
Hay que recordar que la actual Ley de Extranjería data de 1975 y ha recibido profundas críticas de organizaciones que trabajan en el tema y del propio Gobierno, sobre todo porque ve al extranjero como una "amenaza" y no como un aporte al desarrollo del país.
Sandoval explicó que todo aquello está siendo abordado y que la apuesta es hacer correcciones a corto plazo, y no sólo a nivel de ley, sino que también en los protocolos que utilizan los funcionarios policiales que trabajan en las fronteras.
CRÍTICAS
Entre las mayores críticas que recibe la actual Ley Migratoria está que fue hecha en plena dictadura militar y que además ve la inmigración como una amenaza y no como un aporte a la sociedad, ¿qué piensa usted al respecto?
-Actualmente tenemos un Decreto Ley que data de 1975 y que está amparado en una lógica de seguridad nacional y tiene un enfoque absolutamente economicista. Mira la migración como una amenaza, además asume que en la medida que se pongan más requisitos, es posible regular a las personas que migran, lo que está absolutamente desfasado y no tiene nada que ver con el contexto actual.
Hoy la migración es un fenómeno que llegó para quedarse. Los flujos migratorios son muy difíciles de detener. Las personas que recorrieron la mitad del continente para llegar a Chile no dejarán que les digan en la frontera que no cumplen los requisitos. Además hay estudios que dicen que la migración hace bien a los países.
¿De qué manera abordarán los nuevos fenómenos migratorios?
-Nosotros tenemos que ver cómo nos hacemos cargo de los fenómenos migratorios. Por un lado hay que crear una normativa de extranjería que determine las condiciones de ingreso y las circunstancias de salida de las personas. Hay que promover la migración respetando los derechos de las personas. En segundo lugar debemos pensar qué tipo de migración es la que queremos tener.
Algunos extranjeros que viven en la región aseguran que al ingresar a Chile recibieron un trato discriminatorio de los agentes aduaneros, ¿han tenido denuncias en relación a ese tema?
-La Ley de Extranjería vigente entrega el control migratorio a la PDI. Sin embargo, nosotros tenemos que asumir que el Estado de Chile entrega una amplia facultad discrecional a los funcionarios de frontera para que definan quiénes pueden entrar y quiénes no.
El problema está en que por un lado el Estado entrega una amplia facultad discrecional, pero por otro ni su formación ni los protocolos que se les asignan establecen a qué deben adecuarse. Entonces siento que es injusto exigir un criterio suficiente a ese funcionario policial cuando nosotros no le hemos dicho cuál es el enfoque adecuado. Tenemos un desafío importante en este tema.
Medidas
¿Entonces cuáles serían las medidas a largo plazo?
-Si nosotros seguimos viendo el control fronterizo como una especie de filtro o tapón que restrinja, limite o condicione el ingreso de personas a nuestro territorio, vamos a seguir fomentando la irregularidad porque las personas igual tratarán de entrar de alguna forma.
El norte es un punto conflictivo en cuanto a los controles migratorios, sobre todo por los "coyotes", como se conoce a las bandas que lucran con el ingreso irregular de estas personas...
-En la medida que nosotros seamos irreflexivos y seamos estrictos en la frontera, lo que terminamos haciendo es entregar a la gente al "coyotaje". El coyote aparece cuando a la persona le niegan el acceso al territorio nacional. Por eso nosotros tenemos que decir que no cuando realmente el extranjero no cumpla los requisitos.
¿Y cómo lo evitan?
-Actualmente estamos tratando de definir al máximo los criterios que deben emplear los funcionarios en frontera, en términos de quiénes entran y quiénes no. Por un lado estamos tratando de incidir en las mallas curriculares de las escuelas policiales para que exista formación en materia de derechos humanos, de manera que sepan entender a las personas que entran. Y, en segundo lugar, estamos protocolizando el comportamiento del funcionario en frontera.
DELITOS
Actualmente existe una investigación sobre trata de personas desde Salta (Argentina) hacia Calama. ¿En qué están esas diligencias y de qué forma están trabajando para prevenir ese delito?
-Estoy al tanto de la investigación, pero no puedo decir mucho, pues lo que sé es por la vía informal. Hay que respetar las investigaciones. Pero para nosotros el tema de la trata de personas y tráfico de migrantes requiere una amplia preocupación. Nosotros hemos reimpulsado el trabajo con la mesa intersectorial de trata de personas que está funcionando desde el Ministerio del Interior. Estamos llevando un plan para evitar la trata de personas.
¿En qué está la investigación contra funcionarios del Departamento de Extranjería de Antofagasta acusados de venta de visas?
-La investigación corresponde al servicio donde estas personas están adscritas. Es una investigación que está llevando el Ministerio del Interior a través de la Intendencia, desde donde están evaluando los antecedentes para así determinar a los responsables.
Las personas que se encuentran con algún asomo de responsabilidad en este hecho fueron apartadas de Extranjería y están desarrollando otra clase de labores, no vinculadas a los hechos investigados.
¿Están trabajando en algún plan de fiscalización para no repetir este tipo de denuncias?
-La Ley de Extranjería, establece que los departamentos de migración a nivel regional o local, son administrados por las gobernaciones. Eso significa que no tengo una relación jerárquica de cómo se maneja Extranjería a nivel local. Pero la primera gran medida para evitar este tipo de cosas es establecer un servicio independiente que permita que la autoridad nacional migratoria tenga competencia no solamente técnica sino que también disciplinaria.