60 niños serán los primeros en someterse a evaluación médica
contaminación. Doctor Antonio Cárdenas dirigirá equipo que revisará a los menores buscando señales de plomo y arsénico en sus organismos.
Unos sesenta niños de los jardines infantiles Semillita y Los Pollitos conformarán el primer grupo que será sometido a análisis para evaluar posibles efectos por la exposición a metales pesados.
Según muestreos realizados por el ISP, ambos establecimientos están ubicados en la zona más afectada por dicha contaminación, y es por eso que las autoridades decidieron revisar el estado de salud de los menores que asisten a ellos.
El equipo que desarrollará esta labor estará integrado por los doctores Antonio Cárdenas, Consuelo Pino, Natalia Esquivel y Javier Mena, además de una enfermera que aún no ha sido nombrada.
DETALLES
El doctor Antonio Cárdenas, quien comandará el operativo, explicó que aunque el plan de trabajo todavía está siendo afinado, ya existen algunas materias que se pueden adelantar.
Por lo pronto, por razones de "tiempo y recursos" no serán examinados todos los niños y jóvenes que estudian en la zona afectada por la contaminación (unos tres mil), sino sólo una fracción de ellos, representada precisamente por los más pequeños.
Dependiendo de los resultados que se obtengan, el procedimiento podría ampliarse más adelante a otros alumnos de los mismos establecimientos o de otros situados en el área.
Cárdenas explicó que el plan implica la realización de un examen pediátrico general de los niños (peso, talla, etc.), acompañado de una evaluación conductual y de rendimiento. También se recopilarán otros datos relevantes, como el sector donde viven y cuánto tiempo pasan en el jardín.
A esos mismos niños, con el respectivo consentimiento de sus padres, se les practicarán luego exámenes de laboratorio para detectar plomo y arsénico, que son los contaminantes más peligrosos de los 16 encontrados en la zona afectada.
"El plomo lo determinamos en sangre y si está muy alterado se toman otros exámenes, como radiografías de rodilla o fémur. Para buscar arsénico, en cambio, se pueden usar muestras de orina, pelo o uña, porque ahí se va depositando", precisó.
El médico explicó que en este momento el equipo está revisando la bibliografía existente y definiendo los flujos de trabajo y otros detalles del proyecto, los cuales deben ser presentados la próxima semana al Servicio de Salud.
Los exámenes serán practicados en los establecimientos y la duración del programa completo sería de aproximadamente un mes.
Antonio Cárdenas justificó la realización de este trabajo asegurando que el borde costero, y más precisamente la zona ubicada frente al Puerto de Antofagasta, "está altamente contaminada con metales pesados que representan una amenaza para la salud".
TRABAJO
La elección del doctor Cárdenas para liderar el proyecto no fue al azar, pues el médico tiene la experiencia haber trabajado en 1998 en la atención de pacientes intoxicados con metales pesados procedentes de la ciudad de Arica.
Aquella vez, recuerda el pediatra y concejal, se trató de una situación "bastante compleja", tanto por la cantidad de personas que fue necesario tratar, como por los niveles de contaminación que tenían.
"Instalamos un policlínico en el Hospital Regional para atender a las personas que venían de Arica. Ese trabajo duró como dos o tres años", afirmó.
El subdirector médico del Servicio de Salud, Francisco Bueno, indicó que junto al plan de trabajo en los jardines, se están afinando los protocolos para responder a la posible detección de metales en los niños.
"Tenemos que saber qué hacer con alguien que viene con el plomo alto, por ejemplo. Existen protocolos para eso y estamos trabajando para que todo esté preparado", aseguró.
Bueno dijo que si bien la red pública de salud tiene capacidad para tratar pacientes, siempre está la opción de comprar servicios a privados o traer apoyos profesionales desde Santiago, si es necesario.