Educación: lucro y segregación
En la reciente interpelación al ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, éste dijo que se "estimaba" que el lucro con los recursos públicos para las subvenciones escolares llegaría a entre 300 y 600 millones de dólares.
Se trata de una estimación con los riesgos que eso significa, sin embargo, asumiendo que es parte de un análisis relativamente informado, nos sirve para avanzar en un debate que ha estado muy contaminado por mala información y, muchas veces, por pésimas explicaciones del gobierno y respuestas erróneas de los sectores afectados.
En lo medular, el Ejecutivo busca eliminar completamente el lucro en la educación subvencionada (no en la privada). Recordemos que ésta recibe aportes públicos por alumno, los que se suman al copago realizado por las familias.
Existe coincidencia relativamente general que estos dineros no pueden caer en el bolsillo de los sostenedores, sino exclusivamente en beneficio de los menores estudiantes; de allí la insistencia en terminar con esta práctica y con el aporte privado a la educación.
¡Resulta sorprendente que exista tanta oposición a un proyecto que en la práctica significaría alivianar la carga económica para miles de familias! ¡Es casi un absurdo!
En efecto, Eyzaguirre precisó que el 93% del sistema subvencionado será gratuito en 2017.
¿Qué pasa entonces? Las reticencias deberían entenderse casi exclusivamente en la mala presentación del proyecto y en los legítimos temores de las personas por eventuales deterioros en la calidad de la educación de sus colegios.
El tema es tan complejo como revolucionario y siempre cabrá la pregunta de por qué no se partió apuntando a mejorar la calidad -en especial del sistema público- de mejorar la situación de los profesores u otros que vayan en la misma línea.
Pero ya está hecho. El punto es que Chile debe efectivamente equiparar la cancha y darle oportunidades a todos, en especial a los que menos tienen y ven en la educación su única tabla de salvación. La segregación nacional es escandalosa y debemos resolverla.