A nivel de expertos existe plena coincidencia en que Antofagasta debe tener a corto plazo un medio de transporte público moderno, limpio y eficiente. Lo que todavía se discute es qué sistema es mejor para la ciudad.
Hace dos semanas la Presidenta Michelle Bachelet anunció la construcción antes de 2017 de un metrocable para conectar el sector norte con el centro de comuna, noticia que sorprendió a muchos, pues se trata de una solución de reciente aparición en la mesa de los técnicos y que desplaza otras opciones bastante más discutidas, como la del tranvía.
Tranvía y metrocable apuntan básicamente a lo mismo. Su objetivo es ofrecer una alternativa de transporte que no sólo sirva a las familias que dependen de terceros para movilizarse, sino que además sea lo suficientemente atractiva como para que al menos una parte de la población que posee auto propio (52% de los hogares), decida dejarlo en casa.
La idea es revertir la tendencia desfavorable que se viene dando los últimos años y que muestra un mayor uso del transporte privado por sobre el público.
En 1998, por ejemplo, el 48% de los antofagastinos se movilizaba en transporte público y ya en 2010 esa cifra había bajado a sólo 34%.
Ese 14% que se bajó de los taxibuses y taxis colectivos corresponde mayoritariamente a personas que adquirieron vehículos propios y que ahora los usan en sus desplazamientos, congestionando las estrechas calles de la comuna.
OPCIONES
El arquitecto Ulises Gómez piensa que Antofagasta, por sus características geográficas, tiene condiciones ideales para un tranvía y que el metrocable en definitiva no cumpliría los objetivos propuestos.
"Lo que necesita Antofagasta es que la gente se baje del auto y se suba al transporte público, pero quién se bajará de un 4x4 para subirse a un receptáculo donde viaja sentando mirando a las personas que van sentadas al frente, con una distancia de menos de un metro entre las rodillas de unos y otros. Me parece que el metrocable no es la solución para Antofagasta", manifestó.
Gómez en 2008 presentó un proyecto de tranvía para Antofagasta el cual recorrería la actual franja férrea, y aunque nunca avanzó más allá de algunos bocetos y cálculos, asegura que se trata de un proyecto viable.
"Mi propuesta es que el ferrocarril explote la línea durante la noche para movilizar sus cargas y que en el día sirva para el transporte de pasajeros, así además se pondrían 'en buena' con ciudad, porque hoy la línea férrea es un obstáculo para Antofagasta", apuntó.
RECURSOS
El presidente de la Cámara de la Construcción, Jaime Tolosa, explicó que la ciudad requiere con urgencia un sistema de transporte público masivo y que tanto tranvía como metrocable aportan a esta solución.
Aun siendo ambos "buenos sistemas", Tolosa vio ventajas en el metrocable por sobre el tranvía, por ejemplo, su menor costo (un tercio menos) y el hecho que al ser una vía elevada no congestiona.
"El metrocable me parece una alternativa súper atractiva para la ciudad, porque usando las mismas vías estructurantes que el tranvía, ofrece estas ventajas adicionales (menor costo y cero congestión). Ahora, lo que me gustaría mucho es que pudiera llegar hasta la Universidad de Antofagasta, de manera de tener efectivamente un corredor que atraviese toda la comuna", indicó.
LENTITUD
Para el ingeniero en tránsito y exseremi de Transportes, Guido Ramírez, los metrocables son medios de locomoción lentos y Antofagasta una de las cosas que necesita es precisamente reducir los tiempos de viaje, que pueden ser de una hora desde el extremo norte al centro en taxibús.
Al igual que Ulises Gómez, Ramírez cree que la faja férrea ofrece una "tremenda opción" de concretar una solución del tipo tranvía, con el agregado que se podría integrar este espacio a la ciudad.
"Creo que el metrocable es también una opción interesante, en el sentido que al ir en altura puede ser estimulante para el turismo y podríamos esperar un impulso para esa área, lo que también es una externalidad positiva, aunque me parece que no es eso lo que se busca", apuntó.
El arquitecto Gino Pérez afirmó que tranvía y metrocables deben ser entendidos como componentes de un sistema de transportes integral y no como soluciones por sí solos.
Pérez estima que antes de entrar a la discusión de cuál es más pertinente, hay que poner la mirada en los problemas de base que tiene la comuna, como la mala calidad de las calles o la falta de ciclovías.
"Me parece que el metrocable no es mala idea, pero si no tenemos solucionado lo básico, yo digo cómo nos vamos a poner a pensar en ese tipo de soluciones", argumentó.
En opinión de Gino Pérez, lo que requiere Antofagasta no es sólo un sistema de transporte masivo, sino que un "plan de vialidad", que además considere como opciones la caminata o la bicicleta.
"La movilidad integral comienza pavimentando bien las calles y después vienen los grandes proyectos a largo plazo. Creo que estamos partiendo al revés", manifestó el arquitecto y exdirector de Planificación del municipio.
Pdte. regional CChC