Ladrones perfeccionan técnicas para robar a clientes de los bancos
delito. Alta cantidad de transacciones a través de cajeros atrae a bandas que con ingeniosos métodos captan las claves secretas para luego apropiarse del dinero.
A más de 1.800 kilómetros de distancia, la tarjeta bancaria de Víctor Guzmán, trabajador antofagastino, era utilizada en un cajero automático de un céntrico mall de Santiago.
El profesional sólo se enteró que le habían robado 24 horas después, cuando su tarjeta quedó retenida en una bomba de bencina ubicada pleno centro de la ciudad. Entonces Guzmán se comunicó con la central de su banco y le entregaron la noticia: desconocidos habían girado $200.000 desde su cuenta corriente.
Al día hábil siguiente, y después de hacer los reclamos respectivos, le confirmaron que su tarjeta había sido clonada en Antofagasta y utilizada en la Región Metropolitana.
En la actualidad existen 369 cajeros en toda la región, el 60% ubicado en la ciudad de Antofagasta, 30 menos que hace un año. En un mes, en promedio, se realizan 1.762.860 transacciones por este medio, siendo Antofagasta la cuarta región del país con más movimiento, después de Santiago, Valparaíso y Biobío.
Un dato a considerar. En agosto de este año -última estadística disponible en la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras- en la región circularon $96.000 millones, lo que transforma a Antofagasta en la quinta región con más circulante en cajeros automáticos. De ahí que existan bandas dedicadas exclusivamente a materializar este tipo de delitos.
ESTAFAS
En Antofagasta han sido detectados más de 10 métodos distintos para realizar estafas en cajeros automáticos, entre ellas, el "lazo libanés", el skimming, teclados falsos, pegamento en teclas y otros (ver recuadros).
El comisario de la Segunda Comisaría de Antofagasta, mayor Sergio Cornejo, explicó que los dispensadores son fiscalizados permanentemente por carabineros de cada cuadrante, "pero el principal actor en la prevención es el mismo usuario".
Cornejo dijo que al momento de acceder a uno de estos equipos es conveniente verificar que nadie esté cerca y pueda observar la clave secreta. En segundo lugar, añadió, es importante revisar si el cajero tiene algún elemento sospechoso.
"Además hay que cambiar la clave secreta frecuentemente y respetar el turno en el uso del cajero, esperando afuera o a una distancia prudente de la persona que lo utiliza", comentó.
"Al digitar la clave secreta se aconseja tapar el teclado con la mano, ya que en algunos dispensadores los delincuentes pueden instalar cámaras. También se recomienda nunca perder de vista la tarjeta cuando la piden en lugares como restoranes o servicentros, porque podría ser pasada sin que el usuario lo note por un skimmer", agregó.
Lector
Uno de los delitos más comunes es la clonación a través de un skimmer. Se trata de un aparato que contiene un lector de bandas magnéticas y una microcámara integrada, que al ser instalado en un cajero es casi imperceptible.
El mayor de Carabineros indicó que el dispositivo se instala en dispensadores de dinero o en los lectores de máquinas de pago.
En el caso de los cajeros, y como complemento al skimmer, los delincuentes usan una pequeña cámara para grabar la clave secreta del cliente. Por esta razón es importante cubrir con una mano el teclado al digitar los números, puntualizó el mayor Cornejo.
"fishing"
Desde la PDI indicaron que además de las estafas en los cajeros automáticos, en la ciudad proliferan otros delitos, como el "fishing" y el "pharming".
Este último consiste en enviar cientos, y hasta miles, de mails con una gráfica similar a la de un banco, pidiendo al usuario que verifique sus datos personales pues de lo contrario su cuenta correría peligro. Para eso, provee un link al supuesto portal del banco.
Este enlace falso dirige al usuario hacia un sitio que no es más que una fachada, una copia de la página bancaria verdadera. Allí se le piden a la víctima sus datos personales (número de cuenta o de tarjeta y contraseña). Una vez ingresados, ya están en manos del ladrón, quien los usa para robar dinero.
El "fishing", por su parte, se relaciona con compras en portales de internet, vía depósito bancario, utilizando cajeros y sobres con papeles. Al hacer el depósito en la cuenta bancaria aparece el dinero como saldo contable y la víctima hace el traspaso de la venta sin percatarse que está siendo engañada.