Ricardo Díaz camina tranquilamente por calle Latorre hacia el puerto. Nadie lo saluda ni lo mira extraño en su andar. Es un profesor de Filosofía que realiza clases en una universidad local.
Su vida era "normal" hasta hace unas semanas, cuando motivado por el comienzo de los embarques de concentrado de cobre por parte de la Minera Sierra Gorda, decidió hacer un video en donde pasaba su mano por las ventanas de su casa demostrando que el polvo procedente del puerto, a dos cuadras de su casa, contaminaba los hogares de la ciudad.
A los pocos días el video se viralizó en las redes sociales, generando, sin querer para Díaz, el movimiento #estepolvotemata, donde varios vecinos, artistas y médicos de la ciudad han replicado en sus casas.
Sin darse cuenta, Ricardo Díaz comenzó a liderar el último movimiento contra el polémico galpón.
video
¿Por qué un profesor de Filosofía termina liderando un movimiento contra el galpón?
-Esto nace por una opción personal. Yo vivo a dos cuadras del galpón y lo que muestro en el video es real. Ese polvo lo sacamos todos los días en mi casa. Y de ahí surge toda la impotencia de como esta empresa, a pesar de los indicios de los contaminantes, insiste en acopiar concentrado de cobre en medio de la ciudad.
¿Y cómo nace la idea de generar este video?
-Surge de una conversación previa del día anterior, en que nos informan a un grupo de amigos que estábamos conversando que Sierra Gorda va a iniciar el transporte de concentrado, y sale este malestar, esta sensación de sentirte ninguneado, pasado a llevar, que es muy común en esta ciudad. Había que hacer algo en este tema.
¿Esperaba que este video tuviera tanto impacto?
-Sorprendió mucho porque era la manifestación de un vecino. Demostrar que era algo que vemos a diario, algo que todos sabemos, que aquí en Antofagasta se nos contamina. Que en el fondo, la minería tiene mucho rédito a costa de la salud de la gente.
¿Cómo toma esta "responsabilidad" de ser líder de un movimiento ciudadano?
-Es algo que yo elegí al momento de hacer el video. Invité a la comunidad, siento que toqué una fibra sensible en los ciudadanos que poco a poco ha sumado más gente.
Empresas
¿Cree que esta situación pudo evitarse con una intervención oportuna de las autoridades?
-Lo que molesta es la desidia de las autoridades. Yo siento que las autoridades deberían ser los líderes que nos protegen, que nos cuidan, que están ahí para marcar un freno ante estas grandes empresas.
¿Piensa que ser líder de este movimiento le pueda perjudicar en el ámbito laboral y personal?
-No creo, porque mi actividad no está muy ligada a la minería. Yo soy uno más de los antofagastinos que mira la minería como algo ajeno.
Usted hablaba de desidia de las autoridades, ¿cree que sucede lo mismo con los habitantes de la ciudad ante este tipo de temas?
-En ese sentido soy más optimista. Yo lo planteo de otra manera. Se hizo un video, a la semana había 40 videos, a la semana había 50 personas en el puerto. En pocos días hicimos una marcha con 400 personas. Creo que es un movimiento que está creciendo. Lo más importante de todo es que es ciudadano. Aquí solo hay un profesor de Filosofía con personas que ven este polvo negro en sus casas, lo que provoca muchas preguntas.
¿Cómo se motiva a los antofagastinos a generar un movimiento ciudadano más grande como sucedió en Calama, Taltal o Tocopilla?
-Hay que motivar a la gente con el modo de ser que tiene el antofagastino. Nosotros somos una ciudad que tenemos mayor sintonía con internet que otras ciudades. No es menor que #estepolvotemata alcance más de un millón de menciones en el Twitter. Poco a poco la arroba está siendo el rostro de la gente. La mejor forma de motivar es que las personas pasen la mano por la ventana y vean que este polvo te mata.
¿Cree que esta campaña causó "preocupación" en las empresas involucradas?
-No sé si las movió, pero sí existe preocupación. Está llamando gente que no tendría porqué llamar a un simple profesor.
"quijotes"
¿Quienes lo han llamado?
-Contactos. Por ejemplo, el gerente de ATI salió a hablar con nosotros, de Minera Sierra Gorda. En el fondo son personas que sienten que esta cosa le preocupa a la ciudadanía y hay que entregar respuestas a la ciudadanía.
En las redes sociales lo han catalogado como un "quijote" que lucha contra molinos de viento...
-Somos varios quijotes luchando contra los molinos de viento. Y eso es lo más loable de esto. Yo por lo menos puedo acostarme tranquilo y sentir que mi hija está orgullosa de lo que está haciendo su papá. Muchos antofagastinos deberían sentir lo mismo, que están haciendo algo por su familia.