Fallido bombazo en el Metro: cámaras de Gendarmería no funcionan desde hace 6 meses
policial. Así lo reveló la investigación a cargo de la Fiscalía Sur.
No hay registro de los sospechosos por el momento. Así, al menos, se ha establecido a tres días del fallido ataque con bomba registrado la tarde del jueves en las cercanías de la estación de Metro San Joaquín, luego que un jardinero hallara un dispositivo con clara intenciones de atentar contra la Dirección Regional de Gendarmería ubicada en Vicuña Mackenna, pero que fue desactivado de manera controlada por la policía.
Ello, porque las cámaras de seguridad que debían ser periciadas para lograr identificar a los presuntos responsables del ataque, no funcionaban desde hace seis meses, según informó ayer La Segunda.
De acuerdo a los primeros antecedentes, el artefacto explosivo estaba compuesto por un extintor de un kilo con pólvora negra y un sistema de relojería integrado, el que no funcionó.
Por ello, personal del Gope de Carabineros debió realizar una detonación controlada para evitar daños a terceros.
Según informó el día de los hechos el propio fiscal Claudio Orellana, quien junto al fiscal regional Sur Raúl Guzmán lideran la investigación por bombazos ocurridos en la capital, el dispositivo tenía características similares a los detonados en la estación del tren subterráneo de Los Dominicos y Escuela Militar, y a los instalados en dos unidades policiales de la Región Metropolitana.
Por estos hechos, son investigados Juan Flores, Nataly Casanova y Guillermo Durán, los dos primeros en prisión preventiva.
El vierbes, en tanto, el Gobierno -a través de la Unidad Jurídica del Ministerio del Interior- se querelló por delito terrorista contra todos quienes resulten responsable del ataque frustrado registrado el jueves, acción que fue ingresada ante el 12° Juzgado de Garantía de Santiago.