Familia inicia campaña para que mejore detección de la leucemia
drama. Bastián Alvial no tuvo atención oportuna y falleció por la enfermedad.
Le encantaba jugar, trepar por donde fuera, tenía energía de sobra. Cariñoso, amante de los animales, a sus siete años estaba recién conociendo el mundo.
Pero Bastián Paolo Alvial Huerta ahora ya no puede abrazar a sus padres y a su hermanita. Falleció a consecuencia de una leucemia, que en al menos cinco controles médicos, nunca fue detectada.
Gabriel, su desconsolado padre está sacando fuerzas para luchar y evitar que otros niños en Chile, corran la misma suerte que Bastián. Su intención es que a través de una ley, sean mejorados los protocolos de atención en los recintos de la red pública, como consultorios, Sapu, y servicios de urgencias.
El calvario de la familia Alvial Huerta comenzó el 5 de septiembre a las 20.31 horas. "Ese día lo llevamos al consultorio Juan Pablo II porque tenía los síntomas de un resfrío, y allí determinaron que tenía una amigdalitis. Tenía fiebre y tos", sostuvo.
antialérgico
Pasaron tres días y lo volvieron a llevar al mismo consultorio. El día 8 de septiembre, según consta en el certificado de atención (19.35 horas), a Bastián le diagnosticaron laringitis. La dieron un antialérgico llamado Bersen y diclofenaco vía rectal.
"En vista que seguía con malestares dos días después decidieron llevar al pequeño al Centro Asistencial Norte. Ingresamos con él a las 21.44 horas del 10 de septiembre. El diagnóstico fue sinusitis aguda y laringitis aguda obstructiva. A nuestra insistente petición, la doctora ordenó que lo nebulizaran. Nos dio amoxicilina y ácido clavulánico de 500 mg", comentó.
Siguiendo con su relato Gabriel Alvial dijo que al día siguiente su hijo continuaba enfermo, por lo que junto a su esposa optaron por llevarlo a una consulta en una clínica del sector norte.
Allí lo vio un médico cirujano que determinó que Bastián tiene bronquitis y les dice que deben seguir con el tratamiento. "Mi hijo tenía en la secreción nasal restos de sangre, pero no era un sangramiento profuso y como nos dijeron que tenía sinusitis, pensamos que ese era el diagnóstico. Cuatro días después, es decir, hasta el 15 de septiembre él mostró una mejoría, incluso salimos a pasear a la playa. Pero el 16, a las 3 de la tarde, su fiebre comenzó a acrecentarse. Decidimos concurrir al CAN nuevamente para que vieran que estaba realmente enfermo. Tenía una fiebre de 40 grados", dijo.
A las 22.14 llegaron al CAN y lo atendieron a las 23.40 horas. Allí el doctor les pidió los exámenes anteriores. A él le llamó la atención los pequeños moretones que tenía en sus piernas.
Gabriel Alivial agregó que en esa ocasión le administraron ketorolaco, un desinflamatorio muy fuerte.
Exámenes
"Cuando le hicieron los exámenes pudieron comprobar que tenía muy bajas las plaquetas. Hasta ese minuto no le habían hecho ningún examen de sangre. Fue en ese momento con los análisis de sangre que el doctor nos dijo que existía una posibilidad de que tuviera leucemia. Pidió el traslado en ambulancia hasta el Hospital Regional", añadió.
Urgencia
Al llegar al servicio de urgencia fue atendido por el personal que estaba de turno.
"Mi hijo tenía un fuerte dolor de cabeza y tenía ganas de vomitar. Empezó a botar fluidos color café, estaba muy mal, y yo les rogué que por favor lo subieran a la UCI Pediátrica. Pero llamaron a los guardias para que me sacaran. Mi esposa estaba con Bastián, pasó más de media hora y el niño estaba haciendo convulsiones, vomitó, se orinó y defecó. Ella estaba en el baño tratando de limpiarlo. Recién lo enviaron con ella al sexto piso cuando hizo las convulsiones", confidenció.
Una vez estando en el sexto piso lo ingresaron en la sala común. "El personal que estaba allí intentó reanimarlo, estaba inconsciente. Se dieron cuenta que respiraba entonces la doctora Pamela Schellman, pidió que fuera internado de inmediato en la UCI. Para mí la negligencia no estuvo en la UCI, porque ellos lo recibieron en críticas condiciones", dijo.
"Lo sedaron y al día siguiente nos atendieron dos doctores oncólogos hematólogos que nos dijeron que le harían un escáner para ver los daños. Pero con ese examen establecieron que Bastián tenía una hemorragia cerebral masiva. Pese a eso nos dieron ánimo y nos indicaron que en el caso de la leucemia promielocítica aguda, el estado grave produce derrame cerebral. Entonces para aliviarlo había que administrarle un medicamento que estaba disponible sólo en Santiago", sentenció.
Sin embargo, al día siguiente nos informaron que a las 2 AM el niño hizo crisis y tuvo muerte cerebral (18 de septiembre).
Finalmente después de días de súplicas, como padres decidieron hacer el "acto de amor", y permitir que Bastián se fuera de este mundo.
Nuestro hijo falleció el 22 de septiembre como a las 11.30 horas. Se le diagnosticó hemorragia cerebral a causa de una leucemia promielocítica aguda", enfatizó.