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Juicio contra un gendarme por apremios ilegítimos

Cárcel. Reo logró libertad condicional por no existir pruebas de su mala conducta dentro del nuevo penal.
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A las puertas de un juicio oral se encuentra un funcionario de Gendarmería acusado por el delito de tormentos y apremios ilegítimos contra un recluso que estuvo en la cárcel concesionada de Antofagasta. Se trata de un reo que obtuvo su libertad condicional luego de denunciar que los informes negativos que le negaban el beneficio, eran arbitrarios y sin fundamentos.

Esta semana se realizó la audiencia de preparación de juicio oral contra el gendarme, en una instancia en la que participa el Concejo de Defensa del Estado como querellante, junto a un abogado de la víctima. Este último denunció una serie de hechos en su contra al interior de la cárcel. Todo comenzó cuando el interno tuvo la intención de optar a la libertad condicional, luego de ser condenado hace 14 años en el antiguo sistema penal por robo con intimidación.

denuncia

Sin embargo, dos de los cuatro informes necesarios para postular lo excluían automáticamente de dicho beneficio: conducta y deficiencias en el ítem laboral (los otros dos documentos son sobre escolaridad y tener dos tercios de la pena cumplida).

Seguro de que estos antecedentes no correspondían a la realidad, el condenado de unos 35 años, se acercó a los funcionarios del Poder Judicial que visitaban la cárcel para que revisaran su caso. En la entrevista expuso que había sido golpeado por gendarmes, incluso perdiendo la audición de un oído, por lo que había realizado la denuncia que llegó a tribunales. A pesar de ello, figuraba en la lista de los rechazados para el beneficio.

El secretario de la Corte de Apelaciones, Mauricio Pontino, sostuvo que al tener conocimiento de esta situación, solicitaron más información a Gendarmería. Le tomaron su declaración y generaron un recurso de protección, descubriendo que mientras estuvo preso había postulado a 10 proyectos Fondart, junto con ganar otros dos proyectos Fosis, y con registro de trabajo de 10 años como mozo. Pontino señaló que solicitaron el libro con la hoja de vida del interno, pero que desde Gendarmería explicaron que no lo tenían, por lo que la Corte no dio crédito a lo verbalizado por los funcionarios.

comisión

La comisión que evalúa las libertades condicionales revisó si las medidas disciplinarias tomadas contra el recluso por su mal comportamiento se correspondían con los procedimientos. Una de estas (eran tres), agregó el secretario, no tenía ningún sustento. No había ninguna declaración o testigos por la supuesta incitación a la sublevación en la cárcel, por lo quedó sin efecto.

"La otra era por una tenencia de celular, pero al pedir detalles no había nada, entonces resulta una orden sin respaldo alguno", afirmó el funcionario de la Corte. La tercera medida fue por una riña con arma cortante, cuyo informe tenía la declaración del propio afectado negando los hechos, junto a otros seis internos más que aseguraron que él no tuvo nada que ver en el incidente. Incluso, los documentos constan de que estuvo dos días en celda de aislamiento, aunque ningún paramédico certificó que estaba en condiciones de soportar un castigo como ese.

tribunal

La comisión, o tribunal que visa la libertad condicional estimó que las sanciones que lo excluían del beneficio no podían ser tomadas en cuenta, por lo que quedaba su conducta como intachable.

Este grupo está compuesto por el presidente de la Corte de Apelaciones, dos jueces orales, dos de Garantía y el secretario de la Corte. En cuanto al informe laboral, la ley dice que basta con aprender bien un oficio, valiendo los servicios de mozo que prestó durante 10 años.