Dejà vu
"Un país que se muere de senectud y todavía en pañales es algo absurdo, algo así como un niño atacado de arterioesclerosis a los once años. Las inmensas riquezas de nuestro suelo son disputadas a pedazos por las casas extranjeras y ellos viendo la indolencia y la imbecilidad troglodita de los pobladores del país, se sienten amos y les tratan como a lacayos. Ellos fijan los precios de nuestra materia prima al salir del país y luego nos fijan otra vez los precios de esa misma materia prima al volver al país elaborada.
Los prohombres de la política chilena, esos señores que entregarían el país maniatado por la sonrisa de un Lord, no se dan cuenta que cada vez que esos hombres les dan la mano, les escupen el rostro. Y no es culpa del extranjero que viene a hacer negocios en nuestra tierra. Se compra lo que se vende; en un país en donde se vende conciencias, se compra conciencias. El oprobio es para el vendido, no para el comprador.
¿Y la Justicia? Lleva en un platillo de la balanza la verdad y en el otro platillo, un queso. La balanza inclinada del lado del queso. El más grande agitador del pueblo es la injusticia. ¿Y esto debido a qué? A la inercia, a la poltronería, a la mediocridad de nuestros políticos, al desorden de nuestra administración, a la chuña de migajas y, sobre todo, a la falta de un alma que oriente y que dirija. El espíritu cuenta y cuenta por sobre todas las cosas, sólo el espíritu eleva el nivel de una nación y de sus compatriotas. En Chile, necesitamos un alma.
Entre la vieja y la nueva generación, la lucha va a empeñarse sin cuartel. Entre los hombres de ayer sin más ideales que el vientre y el bolsillo, y la juventud que se levanta pidiendo a gritos un Chile nuevo, no hay tregua posible. Que se vayan los viejos y que venga juventud limpia y fuerte".
Estos son extractos de una carta abierta del poeta Vicente Huidobro, publicada en la Revista Acción, el 8 de agosto de 1925. Este martes, este diario nos informaba que el 36,8% de la inversión nacional hasta al 2018, se concentrara en Antofagasta. El miércoles, la Presidenta prometía para la misma ciudad y la misma fecha, un metrocable y un corredor.