"Creemos firmemente que en el Puerto de Antofagasta tenemos ciertas instalaciones que están contaminando".
Estas fueron las palabras que utilizó el intendente Valentín Volta para referirse, por primera vez, a la detección por parte del ISP de inusuales concentraciones de metales pesados en las inmediaciones del terminal marítimo.
Volta sostuvo los últimos días una serie de reuniones en Santiago para afinar la postura que adoptaría frente a este delicado tema, la cual finalmente expresó ayer en un contacto telefónico con este Diario.
Según dijo, cuando se detectan concentraciones de "polvo contaminante" y éstas aparecen de manera mucho más significativa en las paredes, calzadas y fachadas ubicadas justo frente al puerto, "uno no puede sino concluir que el problema existe".
Agregó que sin perjuicio de que "a corto plazo" pudieran surgir nuevos elementos para sostener tales dichos (mencionó el sumario que lleva a cabo la Superintendencia de Medio Ambiente y una investigación del Ministerio Público), el gobierno estima que los antecedentes ya reunidos son "bastante claros".
SANCIÓN
Además del muestreo del ISP, el jefe regional recordó otros análisis independientes con similares resultados y la fiscalización que en abril realizó la Seremi de Salud a la concesionaria ATI, que derivó en una sanción contra la empresa por vulneraciones a las normas de resguardo a sus trabajadores.
También mencionó que el año 2002 ya se había detectado un problema de contaminación similar, situación que incluso obligó a una limpieza en el sector de los edificios colectivos y en otros puntos de la ciudad.
La autoridad no especificó las "instalaciones" que a su juicio estarían contaminando y tampoco quiso profundizar en si se trata de un problema actual o más bien "histórico".
"Eso lo iremos despejando más adelante. Precisamente una de las tareas que vamos a asumir es determinar qué tan actual o antiguo es el polvo sedimentado que recogió el ISP en sus muestras", indicó.
MEDIDAS
Junto con plantear la preocupación del gobierno por la presencia de contaminantes en el área urbana, el intendente anunció medidas de mitigación.
Estas considerarán la limpieza mediante sistemas de absorción del polvo depositado en los puntos más afectados, de acuerdo a lo establecido por el ISP.
La idea del intendente es desarrollar este programa de limpieza a más tardar en enero, abarcando un área de tres cuadras desde el puerto hacia el interior de la ciudad.
En paralelo a la preparación del plan de limpieza, se trabajará en un proyecto que permita realizar las mismas tareas, pero de manera permanente, una o dos veces al año para evitar nuevas acumulaciones.
"Esperamos que estas medidas sean apoyadas por las empresas que están en el puerto. A EPA por lo pronto le vamos a pedir que colabore con recursos para concretar este trabajo de limpieza", indicó el jefe regional.
SUMARIO
Pero Volta no se detuvo ahí. Además de apuntar directamente al puerto y anunciar acciones de mitigación, informó que pedirá a los servicios públicos responsables acentuar sus fiscalizaciones.
Del mismo modo, instó a la Superintendencia de Medio Ambiente a acelerar el sumario iniciado "hace seis meses" y que busca determinar si la concesionaria ATI da cumplimiento a las resoluciones de calificación ambiental que le permiten operar su actual terminal público de graneles.
Su llamado también fue para el Ministerio Público, entidad que, según confirmó el propio intendente, lleva adelante una investigación por motivos similares.
"Le vamos a pedir a la fiscalía regional, porque estamos en conocimiento de una denuncia, que en el marco de su autonomía termine el trabajo que tienen que hacer", indicó.
Finalmente, el intendente informó que la próxima semana solicitará al Core recursos para la realización de exámenes de sangre a la población y para concretar el diagnóstico y búsqueda de focos de contaminación en el borde costero, iniciativas que serán llevadas adelante por las seremis de Salud y Medio Ambiente, respectivamente, y que sumadas costarán a la región cerca de 1.500 millones de pesos.