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Herramientas tecnológicas se suman a la lucha contra el virus ébola

ayuda. Gigantes de la informática como Microsoft, IBM, Samsung y Facebook han entregado recursos para ayudar a las personas afectadas por este virus.

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El sector de la tecnología se ha volcado frente al ébola, con acciones que van desde donaciones de grandes sumas de dinero para investigar el virus, el envío de teléfonos móviles a las zonas con más casos de este mal para tratar a los enfermos y recabar datos o el acceso gratis de científicos a plataformas de computación en la nube.

La última empresa en sumarse a estas acciones solidarias frente a esta letal enfermedad fue IBM, que anunció varias iniciativas en África para ayudar a combatir esta enfermedad, en línea con otras acciones emprendidas por compañías del rubro, como Samsung, Facebook o Microsoft.

A través de un comunicado, IBM anunció la puesta en marcha de un sistema analítico en Sierra Leona para que las comunidades contagiadas comuniquen directamente sus preocupaciones a las autoridades.

"apps" informativas

En los últimos días, otras empresas como Microsoft anunciaron la puesta a disposición de forma gratuita de su plataforma de computación en la nube, Azure, para la investigación contra el ébola.

Además, Facebook donó US$ 25 millones para investigar el virus. Por su parte, Samsung entregó de manera gratuita tres mil teléfonos móviles para cooperar con una iniciativa de Naciones Unidas.

Se trata de la aplicación "ONU Smart Health Pro", que permite al personal médico, con la ayuda de los smartphones, tratar a pacientes en zonas de África con ébola y recopilar datos sanitarios. Además, a los pacientes en cuarentena les da la oportunidad de contactar con sus familias.

Las iniciativas anunciadas ayer por IBM cuentan con la colaboración de la denominada Iniciativa Abierta del Gobierno en Sierra Leona, el proyecto Voces de África de la Universidad de Cambridge, Airtel y la "start-up" o empresa de base tecnológica Echo Mobile en Kenia.

La plataforma impulsada por IBM en Sierra Leona favorece la comunicación directa de los ciudadanos con las autoridades y un análisis en tiempo real de los datos obtenidos en sus conversaciones para convertirlos en información valiosa frente al ébola.

Según IBM, gracias a la supercomputación y las capacidades analíticas en "la nube", es posible identificar rápidamente correlaciones entre datos procedentes de SMS u otros mensajes incluso de voz y descubrir situaciones de emergencia.

De este modo, IBM ha sido capaz de detectar regiones específicas con incremento de casos sospechosos de ébola y necesidades urgentes de productos básicos como jabón o suministro de servicios como electricidad y recogida de cadáveres y enterramientos.

La multinacional también se plantea analizar datos procedentes de antenas de telecomunicaciones móviles para monitorizar el recorrido de posibles contagiados y poder así predecir la expansión de la enfermedad.

En Nigeria, la plataforma de software Connections, utilizada con gran éxito en otros desastres humanitarios, ofrece a los trabajadores sanitarios una plataforma segura para trabajar conjuntamente de forma virtual y compartir documentos, identificar a expertos, intercambiar vídeos, chatear, etc.

A nivel global, desde IBM se trabaja también de forma comunitaria para identificar, realizar un inventario y clarificar todas las fuentes de datos públicos relacionados con el brote de ébola con la idea de colaborar con organizaciones de todo el mundo.

La idea es diseñar un repositorio o almacén de datos públicos sobre el ébola que utilice la tecnología "SoftLayer" en la nube de IBM para ofrecer acceso gratis a la misma gobiernos, agencias humanitarias e investigadores.

Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey hicieron énfasis en que sus políticas permiten el confinamiento en casa de los trabajadores de la salud que han tenido contacto con pacientes de ébola, aunque no muestren síntomas. El énfasis en la cuarentena en casa choca con el criticado tratamiento a una enfermera que regresó de Sierra Leona y fue puesta en cuarentena de forma forzosa en la unidad de aislamiento de un hospital de Nueva Jersey, a pesar de que no mostraba síntomas y dio negativo en ébola.