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Proyecto rescatará espacios públicos a través del arte

ciudadanos. El reciclaje es uno de los aspectos clave del modelo.
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Recuperar espacios públicos y aportar a una ciudad más amigable a través de intervenciones artísticas como murales hechos por vecinos con materiales reciclados, es una de las interesantes iniciativas que están en pleno desarrollo en la capital regional.

arte y barrios

El artista Franz Reimers, comentó lo que se busca es promover la participación de los vecinos y generar en ellos competencias y habilidades blandas, para aportar al mejoramiento de su entorno y su calidad de vida.

"Este proyecto es como un núcleo que tiene varias aristas que tratan de lograr ir en la misma dirección para moverse en conjunto, pensando en cómo rescatamos la identidad local, generamos un oficio desde la plástica y cómo empoderamos al barrio desde sus propios oficios y esto se hace desde el arte, que es una arista que no está muy explotada y es un despertar que la gente agradece", sostuvo Reimers.

El elemento innovador que incluye esta propuesta y que están trabajando en conjunto con Triple Hélice, es el concepto de reciclaje y de enseñanza ecológica, que utiliza desechos y materiales de bajo costo, que abaratan y facilitan la implementación de esta idea.

"Lo novedoso del proyecto es que apunta a la recolección de botellas a través de cuadrillas de limpieza, para juntarlas y hacer ladrillos con ellas, los que utilizarán los vecinos para armar prototipos de juegos y mobiliario urbano, además de aprender una técnica que pueden aplicar como una opción de trabajo o para sus propios hogares", afirmó el emprendedor.

El director del proyecto Fic-R "Núcleos Triple-Cuádruple Hélice de Innovación" de la UCN, Emilio Ricci, sostiene que este proyecto se basa en un modelo estratégico de colaboración que se centra en la innovación social.

"Nuestra misión es vincular a los actores como la Academia, el Estado, el sector privado, los emprendedores sociales y la comunidad, para que en conjunto colaboren con estas iniciativas, sueñen y agreguen valor a sus proyectos en relación a la innovación", señaló Ricci.

Breve guía para entender mejor a los inmigrantes colombianos

lenuaje. Claramente el uso del castellano juega a favor de los cafeteros que pronuncian mucho mejor y tienen un léxico más vasto.

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Unos 15 mil colombianos residen en Antofagasta. Se trata indudablemente de una de las colonias de inmigrantes más importantes y que mayor efecto tienen en el crecimiento de la región.

La belleza de la mujer colombiana y la simpatía del colombiano, han permitido que poco a poco se hayan ido insertando en nuestra sociedad, aportando nuevas comidas, alegría, sabor y calidez.

También han sido un aporte en cuanto al lenguaje. En general, los "cafeteros" se caracterizan por su buen manejo del idioma y creatividad, propia del Nobel, Gabriel García Márquez.

Palabras y frases como "con mucho gusto", "mami", "parse" o "vaina" ya son conocidas por los antofagastinos, al punto que varios las han incorporado en su diario hablar.

Pero no todo es tan fácil y en algunos momentos es difícil entender parte de la "jerga cafetera".

Amabilidad

El comerciante Ricardo Girón sostiene que en su país al igual que en Chile, hay palabras distintas utilizadas en diferentes zonas.

Está el lenguaje coloquial o jerga, y el lenguaje habitual. "Depende de la zona de dónde vienes, es como se dice tal o cual expresión. Hay un lenguaje que se conoce como jerga y es para decir algo específico. Las palabras son distintas dependiendo de donde uno haya nacido", precisó.

Por otro lado, se dice que los colombianos de Bogotá (cachacos) o Medellín (paisas) son los más fáciles de entender y aunque la pronunciación es muy buena, muchas veces nos encontramos con que una sola palabra tiene varios sinónimos. Por ejemplo "Pelao" puede ser niño, sin pelo o alguien en la quiebra.

Por otro lado, hay mucho formalismo. Es normal el uso del "usted" cuando en Chile "tuteamos", más si se trata de personas de confianza, como amigos o familia.

Amabilidad

Stefanía Cobo que llegó a la zona en busca de un mejor porvenir, y trabaja en un puesto de venta de ropa, dijo que le llama la atención que en Chile se utilizan muchas expresiones para decir algo, a diferencia de Colombia, donde no utilizan tantos términos.

Por ejemplo, a las poleras ellos le llaman buzos, a los sostenes, en Colombia los llaman brasier, mientras que a los calcetines allá los denominan medias, y así suma y sigue.

Deysi Segura que llegó el 2007 a Antofagasta, y que se dedicó a la venta de jugos dijo que hay muchos términos que difieren en ambos países y que sirven para denominar algo específico.

Palabras

Claudia Nieto, periodista, oriunda de Bogotá que estuvo de paso por la ciudad hace un tiempo, y que por primera vez pisaba tierras chilenas, comentó una singular anécdota.

"Fuimos con unos amigos a una estación de servicio que queda frente al Balneario. Le pedí a la vendedora que me regalara una botella de agua, y ella me quedó mirando con cara de enojada. Yo no sabía qué sucedía, hubo algunos momentos de incómodo silencio, hasta que ella me dijo que allí no se regalaba nada, que tenía que tener dinero", confidenció entre risas.