Desde Córdoba llegó por amor y pasión por la moda Familias con historia
emprendedores. María Belén Pretel se siente feliz por la amabilidad de los antofagastinos. Quiere quedarse y ser un aporte para la ciudad, a través de su particular oficio.
Llegó desde Córdoba, Argentina, para labrarse un camino. Pese a su juventud es una mujer emprendedora, que se atreve a innovar, a descubrir, quiere ser un aporte para la ciudad. Así como ella, muchos inmigrantes llegaron a la zona para contribuir.
María Belén se crió el seno de una familia de profesionales. Su padre Mario Pretel, abogado y su padre Guadalupe Erosa es licenciada en nutrición. Su familia la integra además su hermana Laura, que es odontóloga.
Su familia siempre vivió en Córdoba. "Tuve una niñez muy linda, vivíamos en un pasaje y teníamos mucho contacto con nuestros vecinos. Fue un tiempo muy bueno donde todo era más seguro, jugábamos tranquilos hasta tarde. Vivíamos en el barrio General Paz y hasta el día de hoy mi familia sigue estando allí", comentó.
Estudios
Trabajó algunos años en un estudio de modas, donde tenía que hacer campañas a diversas marcas. Estuvo en varios lugares hasta que encontró lo que realmente le apasiona.
Se aventuró a dejar todo para confeccionar carteras de cuero. En un principio las hacía a mano, pasando por todo el proceso, pero después se percató que no le daban los tiempos, ya que la demanda fue creciendo, por lo que debía industrializarse.
Por eso decidió dar un salto e instalarse con un taller. Ella hace los diseños, compra los materiales, selecciona los mejores cueros, pero en un taller encarga la confección.
Diseño
Dice que llegar a Antofagasta se dio para acompañar a su novio chileno, Aldo Cornejo, que es kinesiólogo y tiene un gimnasio de entrenamiento funcional. Además dada su actividad vio la posibilidad de una expansión.
"Mi idea es tratar de producir acá, y ser un aporte. Puede ser que me instale con un taller y pueda dar ocupación a gente de la zona. Sé que acá puede haber posibilidades especialmente para las personas que están empezando una actividad", añadió.
Asegura que emprender un desafío de esa naturaleza no es fácil, pero si se tiene tenacidad, amor por lo que uno hace y convicción, se pueden lograr muchas cosas.
Amabilidad
"A muchos nos cuesta salir de la zona de confort, pero creo que cuando se tiene convicción y se hace lo que le gusta, no hay que tener miedo. Nada es fácil en un comienzo pero con esfuerzo se logran todos los objetivos", puntualizó la joven cordobesa.