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Penurias

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Un amigo, escritor joven, inteligente y un poco famoso, va a pedir pega a un restaurante de comida china. Pide hablar con el jefe, éste lo mira de arriba abajo y le dice: ya contratamos a alguien. Mi amigo sale entumecido y furioso, cruza la fachada del restaurante donde aún está colgado el cartel de "se necesita copero" que hace innegable la mentira del jefe: no es que hayan contratado a alguien sino que no quieren contratarlo a él.

En el libro "La soledad del lector" David Markson abunda y se demora en la miseria física y espiritual que históricamente han tenido que sufrir los artistas. Cuenta cómo Knut Hamsun era conductor de un carro de caballos, o del doloroso paso de Dostoievski por un campo de trabajos forzados en Siberia. Que Joseph Conrad se intentó suicidar por una deuda de juego, y que Bruno Schulz fue asesinado por la Gestapo cuando iba a su casa con una barra de pan.

La lista de Markson es inagotable: Epicteto era esclavo, Goya se quedó sordo y Roland Barthes murió tras ser atropellado por el camión de una lavandería. Que Goethe no se acostó con ninguna mujer hasta los cuarenta años, que Beckett tuvo que esconderse diez días debajo de un falso piso en un altillo en París mientras trabajaba para la Resistencia durante la Segunda Guerra, y que empobrecido y congelado, Gérard de Nerval se colgó cerca de una pensión barata de París después de que nadie respondiera a su llamado en mitad de la noche.

La sociedad nos inculca que si somos aplicados, estudiosos y decididos estaremos a salvo de la mayor parte de las penurias de la vida. Que todas las cosas malas le pasan a la gente por una especie de debilidad interior, que podemos homologar a la falta de carácter. Puede que, guiados por sus prejuicios, la gente crea que mi amigo escritor merece sufrir humillaciones y ofensas cuando la verdad es que él, a través de sus escritos, lo que hace, simplemente, es visibilizar un dolor común a todos los seres pero que la mayor parte de la gente prefiere mantener oculto.

Ufólogo Jaime Rodríguez revela los enigmas del fenómeno Ovni

secretos. Reconocido experto ecuatoriano ahonda en la existencia de vida extraterrestre y las conspiraciones que envuelven este controversial tema.
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En 1992 el satélite meteorológico estadounidense GOES-8 envió sus servidores a través del mundo una foto que fue rápidamente eliminada desde EE.UU. En ella se aprecia un objeto elíptico frente a las costas de Chile. La termografía satelital alcanzó a ser capturada por el Servidor Aerofotometrico de Santiago y luego se entregó a las autoridades correspondientes.

Lo curioso es que en 1996 se repitió el evento. En aquella oportunidad la foto fue capturada por el Centro Meteorológico Regional de Antofagasta. El objeto está vez aparece frente a Brasil. El hecho fue estudiado e investigado por años. Los especialistas determinador que el objeto volador no identificado se movía a la misma velocidad que el satélite, unos 3 km/s, tenía variaciones de temperatura y estimaron que podría medir aproximadamente 450 kilómetros de diámetro equivalente a una ciudad volando.

Casos de Objetos Voladores No Identificados (Ovni) vistos en la Tierra hasta aparentes naves atisbadas en el Espacio, pasando por misteriosos accidentes, son mucho más común de lo que se cree.

Sin embargo, hasta el día de hoy, jamás ha existido evidencia alguna que, mediante el uso de la razón, el sentido común o las ciencias, pueda determinar efectivamente que haya existido el vuelo, sobrevuelo o aterrizaje en nuestro planeta, de una nave u objeto volador de origen externo a la Tierra.

región

A continuación el especialista en fenómenos ovni desclasificará algunas de estas interrogantes sobre la existencia de vida extraterrestre.

¿Es el Desierto de Atacama un lugar donde con frecuencia se registran el fenómeno Ovni?

-Esta región es activa en lo fenoménico de este tema. Si uno va a los sectores del desierto hay muchísimas historias sobre ovnis que no han tenido una respuesta objetiva y que todavía se sigue elucubrando mucho. Antofagasta marcó en su momento hitos mundiales en la ufología. Uno de estos fue cuando el satélite geoestacionario GOES-8, el cual ustedes alquilan para registrar el clima, captó la imagen de un ovni de 450 kilómetros de diámetro en la exosfera a 36 mil kilómetros de altura de Antofagasta. Esta fue una fotografía satelital donde no hubo intervención de la mano del hombre.

¿Por qué pese a los innumerables casos que dan cuenta del fenómeno Ovni aún se sigue ocultando información?

El ser humano es una trilogía: cuerpo, mente y conciencia. El sistema en que vivimos está diseñado sólo para que nos manejemos en cuerpo y mente. Así las cuatro paredes del sistema que son la política, la milicia, la economía, la religión y los medios de comunicación, han conspirado contra la información del ser humano a lo largo de toda la historia. Pero quienes se han encargado de frenar el fenómeno Ovni es la incidencia de los militares. Ellos amparados bajo concepto de seguridad nacional coartan la información y no permiten que esta trascienda al común de la gente.

Según lo que ha podido investigar a los largo de su carrera sobre la existencia de vida extraterrestre y su comportamiento, ¿por qué visitan la Tierra? ¿Cuál sería su interés?

-Lo importante es que estos seres están preocupados por el entorno cósmico. Lo que les interesa es que la estupidez humana vaya a reventar este planeta y crear un efecto carambola. Es decir un desastre en el cosmos. Ellos estarían vigilando este planeta para que no ocurra algo similar a lo que ya sucedió con un planeta junto a Marte y que hoy conocemos como Cinturón de Asteroides.