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Camión volcado en Cuesta Paposo trasladaba 800 kilos de droga

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Transportaba un cargamento de neumáticos hacia la Región Metropolitana, pero en la Cuesta Paposo (camino a Taltal) volcó el camión y el conductor huyó del lugar, dejando al descubierto más de 800 kilos de droga que viajaban ocultos en la máquina.

Todo ocurrió cuando un llamado telefónico alertó a Carabineros que en la Ruta B-710 (Cuesta Paposo), un camión había volcado al traspasar una barrera lateral. Efectivos que patrullaban el sector llegaron en minutos, descubriendo que el vehículo de alto tonelaje estaba abandonado y no había ningún documento en su interior.

Al revisar la carga, uno de los carabineros encontró bajo una lona azul y entre los neumáticos, una gran cantidad de paquetes, comprobando con los análisis de rigor, que se trataba de marihuana y pasta base.

sacos

Las sustancias estaban en 21 sacos que contenían 771 paquetes con pasta base, equivalentes a 787 kilos. Mientras que había otros 29 con 30 kilos de marihuana prensada, ambos de origen boliviano.

El avalúo fue estimado en casi $4 mil millones. El OS-7 de Carabineros piensa que el conductor del camión, que venía desde Iquique, se dio a la fuga en otro vehículo que actuó como 'punta de lanza' para detectar controles policiales.

Este operativo se suma a otro realizado en El Loa, al interior de la región, donde la misma institución encontró 333 kilos de droga abandonadas por burreros en el desierto.

Segundo imputado de baleo pagó $800 mil para quedar en libertad

homicidio frustrado. Tribunal aceptó la fianza que busca evitar la prisión preventiva, pero el fiscal del caso recurrirá hoy a la Corte de Apelaciones.

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Una caución (fianza) de $800 mil es lo que ofreció el segundo imputado por el baleo ocurrido en las afueras del colegio San Esteban, para evitar la prisión preventiva decretada en su contra por existir peligro de fuga. Sin embargo, la Fiscalía apeló a la medida y hoy la Corte de Apelaciones resolverá si lo envía a la cárcel o queda en libertad durante la investigación.

El acusado, identificado con las iniciales E.R.R., de 26 años, es quien aparece en el video de la balacera ocurrida la semana pasada en pleno centro de Antofagasta. En el registro se aprecia que acompaña al primer imputado de la causa, quien propinó ocho disparos a la víctima que hasta hoy permanece internada en el Hospital Regional.

Según los antecedentes que se conocieron en la formalización realizada ayer en el Tribunal de Garantía, E.R.R. llegó hasta la PDI para declarar como testigo por el caso, instancia en que la policía lo detuvo en calidad de imputado. El fiscal de la causa, David Cortés Alfaro, levantó cargos como coautor del homicidio frustrado contra un joven de 28 años, solicitando además la cautelar de prisión preventiva.

participación

Los argumentos que esgrimió el persecutor señalaron que tanto la víctima como su agresor llegaron hasta calle 14 de Febrero para arreglar una rencilla entre el baleado y la hermana del primer detenido.

E.R.R. acompañó al autor de los disparos, según el fiscal, para brindarle cobertura en caso de que éste reaccionara. En medio del tiroteo, continuó, el acusado siguió a los dos involucrados que entraron hasta el Colegio San Esteban. En el video se aprecia que el joven de 26 años está afuera y abriendo un bolso para sustraer un objeto, que guarda cuando ve a su compañero arrancar.

La defensa del imputado, una abogado particular quien también representa a G.D.B.C. (32), en prisión preventiva por realizar los ocho disparos, sostuvo que los hechos no ameritan una calificación de homicidio frustrado.

Además precisó que la acusación está basada en las imágenes que sólo captan un breve lapso de lo sucedido. Incluso dijo que su defendido acompañó al primer detenido y que no sabía ni tenía por qué saber que éste portaba un arma.

'En ningún momento la víctima dice que mi defendido prestó protección o apoyo a G.D.B.C. No sé cómo puede inferirse en el video que él iba a sacar un arma de su bolso (...) Corre tras él (imputado) para ver qué estaba sucediendo y ver qué paso', detalló la defensa durante la formalización.

Luego de las exposiciones, el fiscal Cortés solicitó la medida cautelar de prisión preventiva. Esto, por considerar a E.R.R. como un peligro para la sociedad y también para la víctima que permanece en el hospital, a lo que su contraparte se opuso por considerar la medida gravosa, considerando que no puede probarse que sea cómplice de algún delito.

magistrados

La magistrado Milena Ubilla determinó según los antecedentes presentados en la audiencia, decretó la prisión preventiva por el peligro de fuga del acusado. Sin embargo, la defensa ofreció como caución $500 mil, hecho que la Fiscalía rechazó atendiendo a la gravedad de los hechos.

El tribunal resolvió otorgar la fianza, ya que estimó que existen suficientes resguardar para asegurar su presentación durante todo el proceso.

También elevó el monto a cancelar a los $800 mil, dinero que familiares del acusado facilitaron en efectivo de inmediato. Además la jueza decretó su arraigo regional, prohibición de acercarse a la víctima y firma mensual durante los 100 días de investigación.

La defensora pidió que su representado no fuera enviado al módulo 45 de la cárcel, ya que correría peligro en él.

La última intervención del persecutor fue para solicitar la revocación de la medida en la Corte de Apelaciones, instancia que se desarrollaría hoy dependiendo la programación del tribunal de alzada. A pesar de ello, la caución fue cancelada a la espera de lo que resuelva la Corte.

'No se compartieron nuestros argumentos en cuanto al nivel de participación del imputado. Sólo consignó la prisión por peligro de fuga, concediendo una fianza, lo que será revisado por el tribunal de alzada', manifestó el fiscal.

víctima

Acotó que a su juicio, el acusado tiene calidad de coautor del homicidio frustrado, ya que habría estado concertado en los hechos ocurridos. Pero indicó que el formalizado no habría sido uno de los que el jueves pasado llegó hasta el hospital para intentar amenazar al joven baleado.

En tanto, la víctima sigue bajo la custodia de la PDI en un piso del centro asistencial, a la espera del alta médica por dos balazos recibidos en el abdomen y una pierna.