El piloto Jules Bianchi está "grave pero estable" tras el accidente en Japón
Automovilismo. El hecho reabrió el debate sobre la seguridad de la Fórmula 1.
El piloto de Fórmula 1 Jules Bianchi se encuentra "grave pero estable" tras ser operado de emergencia de la severa lesión en la cabeza que sufrió al estrellarse durante el Gran Premio Japonés, según informó ayer la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Los padres de Bianchi, Philippe y Christine, llegaron a Japón para acompañar a su hijo, quien está internado en el Centro de Medicina General de Mie.
Los empleados del hospital desistieron de comentar el estado de Bianchi. Pero el vocero de la FIA, Matteo Bonciani, dijo que se encontraba estable dentro de la gravedad. "Es todo lo que puedo decir, hablando en nombre de los padres de Jules", expresó.
Agregó que Gerard Saillant, presidente de la comisión médica de la FIA que supervisó el tratamiento de Michael Schumacher mientras el alemán estuvo en coma, también viajó a Japón.
Bianchi se estrelló en la vuelta 44 de una carrera disputada el domingo bajo una intensa lluvia en Suzuka. Su auto se salió de la pista en la curva siete, donde el Sauber de Adrian Sutil se había estrellado dos vueltas antes.
Según la FIA, Bianchi perdió el control del vehículo y terminó dando contra el tractor que se llevaba el auto de Sutil. El accidente reabrió el debate sobre la seguridad en la FI.
El tetracampeón mundial Alain Prost, cuya rivalidad con Ayrton Senna fue memorable, cuestionó la presencia de un tractor allí y dijo que el accidente pudo haberse evitado."Se cometió un error fundamental", declaró al Canal Plus. "Hace 20 años que no había un accidente tan grave como éste. Esto no fue un incidente de la carrera. Es obvio que la pista estaba tornándose peligrosa. Hay que averiguar qué errores se cometieron y asegurarse de que no se repiten". La F1 no registra una muerte durante un Gran Premio desde la de Senna, fallecido en el Gran Premio de San Marino de 1994 en Imola. El día previo falleció otro piloto, Roland Ratzenberger, durante las pruebas clasificatorias. "La nueva generación (de pilotos) no está acostumbrada a este tipo de accidentes", dijo Prost.