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"Pumas" quieren ratificar su alza en la Copa Chile

en la pampilla. Coquimbo Unido será el rival de los albicelestes este jueves en el duelo de ida por octavos de final.
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Cuando el DT Jaime Vera asumió en la banca de Iquique, el equipo no tuvo un buen arranque de temporada. Sin embargo, con el correr del campeonato el plantel se recuperó para titularse campeón de la Copa Chile 2013, adjudicándose un cupo para la Copa Sudamericana 2014.

Luego y tras su renuncia voluntaria en los "Dragones Celestes", Vera junto a su cuerpo técnico asumió en Club Deportes Antofagasta.

Al igual que en Iquique, los "Pumas" -que no tuvieron tiempo de una pretemporada ni siquiera de jugar un duelo amistoso- tras nueve fechas disputadas se hundían en el penúltimo lugar de la Tabla del Apertura y con riesgo de descenso en la Tabla de Coeficiente de Rendimiento, ).

Pese a todo y siendo positivistas, el equipo en las últimas tres fechas ha demostrado mejoras, debido, quizás, a los entrenamientos que han logrado generar un cambio de actitud.

En estos tres últimos partidos, con Huachipato se consiguió un empate de local 2 a 2 en el último minuto y luego se perdió en los descuentos frente a Unión Española en el Estadio Santa Laura. De la entrega albiceleste no hubo nada que reclamar.

El domingo pasado se jugó la fecha diez del Apertura, donde el CDA por fin pudo mostrar un alza haciéndose respetar en casa venciendo a Ñublense por 2 a 0. El partido encendió una luz de esperanza en los hinchas por la forma en que se jugó, por primera vez el equipo tuvo un triunfo claro mostrando solvencia y seguridad en todas sus líneas.

El portero Luis Santelices reemplazó al uruguayo lesionado Aurrecochea. Sin cometer errores aportó la seguridad necesaria para evitar el gol del rival, aunque los de Chillán no generaron muchas llegadas.

La línea de tres en defensa, comandada por el central argentino Alejandro Delfino puso el orden al encuentro, con Alarcón mostrado esfuerzo y Ortíz haciéndose de la orilla.

Más arriba el juvenil Luis Cabrera y el uruguayo Diego Ferreira parecen entenderse y afiatarse cada vez más en la contención.

Por las orillas de Rubén Farfán (izquierda) y Ronald González no hay mucho que decir, el primero es uno de los mejores refuerzos que llegó al club para ganarse la titularidad y el segundo un canterano con personalidad que no teme ir al frente. El argentino Cristián Álvarez en la creación mostró lo mejor de sí, pese a no tener mucha continuidad y en delantera Osman Huerta, Gerson Martínez y Javier Elizondo (estos últimos autores de los goles) tampoco estuvieron en deuda.

Al igual que quienes ingresaron como el juvenil Marco Bolados, figura clave en el segundo gol albiceleste.

La posible alza en el equipo dirigido por Vera se podrá ratificar este jueves 9 de octubre a las 17 horas frente a Coquimbo Unido en La Pampilla.

"Lo peor que podemos hacer ahora es desesperarnos por los malos resultados"

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Si bien disfrutaba de cierto margen de espera por parte de los hinchas, Fernando Vergara comenzó a sentir las críticas. Y aunque las asume y trata de enfocarse en los avances que ha tenido el equipo desde su llegada a la banca minera, tampoco deja de lado el sentimiento de frustración que visualiza en su camarín.

"Indudablemente que estamos todos amargados. Contra Barnechea hicimos todo el esfuerzo pero cometimos muchos errores en el primer tiempo y pudimos irnos incluso en desventaja por más. Eso marcó el partido pese a la reacción del segundo tiempo", expresa.

¿Es un equipo sin reacción el suyo? Se podría pensar eso porque ante un gol del rival se desmoronan y desordenan, según los hinchas...

-No comparto esa crítica. Lo del partido del domingo lo corregimos en el entretiempo e hicimos un más que correcto segundo tiempo. El tema está en que no entró la pelota y justo cuando empatamos nos hacen un gol de otro partido.

Qué se hace mal entonces. Porque queda la sensación de que estamos hablando de un equipo que siempre merece ganar y siempre pierde...

-Es difícil argumentar con el resultado en contra... Todo el que fue al estadio sabe que hicimos lo imposible. Que centramos, tuvimos opciones de tiros libres, hicimos todo lo que se podía a la hora de atacar. Y en defensa nos repusimos y contrarrestamos la mala marca del lado derecho en el primer tiempo. Y entramos con Herrera -Ignacio- que nos entregó la opción de abrir la cancha porque estábamos atacando por un sólo lado.

¿Y cómo se sale de esto?

personal

"Lo que pasó este fin de semana no se puede comparar con lo de Arica. Son partidos distintos, se dan distinto. Para este último sabíamos que se iban a meter atrás pero cuando nos atacaron no estuvimos bien parados. Por allí pasa el análisis del partido", dice.

Pero lo critican por no poner a Jair Reinoso cuando el equipo necesitaba un referente de área al ir perdiendo...

-No siempre se debe apelar a la altura en esos casos, no siempre es fundamental. Él ingresó pero lo hicimos entrar en un momento que creímos necesario porque meterlo a la cancha sin sacar a un delantero para poner más hombres arriba era despoblar la zona de atrás y teníamos que tener la precaución.

¿Está tranquilo?

-Sí, aunque la preocupación es evidente. Yo estoy con un plantel que es bueno para trabajar, donde todos quieren salir adelante. No estamos bien en la tabla pero sí estoy contento y consciente de que tenemos que mejorar, de que lo vamos a revertir porque mis jugadores tienen buena actitud.

¿Y la autocrítica? Por los cambios en el segundo tiempo...

-Es fútbol esto, a veces resulta y a veces no, los cambios no son ni buenos ni malos. Tratamos de leer lo mejor posible el juego y lamentablemente no llegamos al gol que fue lo fundamental. Pero atacamos, nos creamos ocasiones e hicimos figura al arquero de ellos. Faltan pocas cosas para que seamos un mejor equipo y eso de seguro lo vamos a mejorar.

¿Los refuerzos son los que se dieron a conocer la semana pasada -Rodrigo Díaz, Manuel Villalobos y Mauricio Zenteno- o pueden variar?

-Yo no he hablado de nombres, no es cierto que di nombres. En un momento no teníamos presidente siquiera, menos podría yo hablar de refuerzos. Y también hay que ver los jugadores que tienen que renovar para no despotenciarnos.

El equipo está colista, ¿eso condiciona más el trabajo?

-Siempre existen las presiones, nosotros somos un equipo grande que está presionado más que todos. Entonces hay varias cosas en juego que hay que evaluar, cosas puntuales como los errores.

¿Y esa presión la pueden asumir los más jóvenes?

-Somos un equipo con tres jugadores de 18 años, que lo hicieron bien. Ahumada es el más apuntado y el chico cumplió. Es muy difícil jugar contra un equipo que contragolpea y tienes que correr 40 metros para frenar un avance. Son proyectos porque lo institucional de forjar figuras tampoco puede quedar de lado...