La Mandataria brasileña, Dilma Rousseff, y el socialdemócrata Aécio Neves, que definirán en segunda vuelta las elecciones presidenciales, comenzaron a preparar la continuación de sus campañas para el balotaje del 26 de octubre, con los ojos puestos en los más de 22 millones de votos que consiguió la ecologista Marina Silva, derrotada en los comicios del domingo al obtener el tercer lugar de las preferencias.
Rousseff ganó las elecciones con un 41,5% de los votos, mientras que Neves obtuvo el 33,5% y superó a Silva (21,3%), pero ninguno de ellos superó el preceptivo 50% y los dos más votados disputarán una segunda vuelta.
La propaganda en radio y televisión será reiniciada 48 horas después de que los resultados del domingo sean proclamados oficialmente, lo que está previsto para hoy. De ese modo, Rousseff y Neves podrían reaparecer en la radio y las pantallas de televisión este jueves.
La propaganda será permitida hasta el 24 de octubre, y en la víspera de la segunda vuelta los candidatos aún podrán realizar actos en las calles.
Las firmas de encuestas han comenzado a trabajar y los primeros sondeos de cara al balotaje se esperan para esta semana. Los sondeos divulgados el sábado indagaron la opinión de los electores respecto de la posible segunda vuelta entre Rousseff y Neves, y en todos la actual Presidenta apareció como favorita.
Pese a ello, el columnista del portal UOL Clóvis Rossi opina que "la oposición al Gobierno de Dilma Rousseff es mayoritaria en Brasil y con un buen margen: 57 millones de votos depositados a favor de los dos candidatos que se presentan nítidamente como oposición". No obstante, sostiene que no es posible prever si esa oposición se volcará de lleno el 26 de octubre hacia el liberal Neves, o si parte de los votantes de Silva preferirán transferir sus votos a Rousseff.