Joven de 19 años es el primero en utilizar 'tobillera electrónica'
condenado. El sistema de monitoreo
Un joven de 19 años, que recibió una condena de 541 días de cárcel por robo en lugar habitado, se convirtió en el primero en la región en utilizar la tobillera electrónica como pena sustitutiva, lo que le permitirá cumplir la sentencia de reclusión parcial nocturna en su domicilio.
En tribunales se resolvió que el imputado cumplirá su condena con el beneficio de la Ley Nº 20.603 (penas sustitutivas), que consta de seis medidas alternativas a la privación de libertad.
El joven cumplirá la sentencia bajo monitoreo telemático (tobillera electrónica), que es controlado en el Centro de Monitoreo ubicado en dependencias de la Dirección Nacional de Gendarmería, en la capital.
El artefacto funciona con la tobillera y un dispositivo que es instalado en un lugar fijado por tribunales. Este último envía una señal, que se activa en el horario en que debe estar recluido, al Centro de Monitoreo.
Si el beneficiado sale del lugar, se activa una alarma en Gendarmería, institución que informa al Poder Judicial y que canaliza el control.
La gobernadora Fabiola Rivero, destacó la medida, ya que "los estudios indican que quienes cumplen condenas en un medio libre, tienen un menor nivel de reincidencia que quienes lo hacen intramuro".
Quienes pueden optar a Ley Nº 20.603 no pueden ser condenados por crímenes. Además de no ser reincidente y cuya sentencia sea inferior a tres años de cárcel.
La seremi de Justicia, Alejandra Pozo, destacó que "el fondo de esta medida es permitir la reinserción social".
El joven de 19 años que cumple con esta medida actualmente está trabajando, por lo que este elemento no entorpecerá con su reinserción.
"Además impide que tenga contacto con población penal más experimentada", concluyó el director regional de Gendarmería, Pedro Villarroel.
3
horas de carga requiere la tobillera. El artefacto permite al usuario bañarse y no presenta ninguna contraindicación.