El comercio ambulante es tema de discusión en todas las grandes capitales del país. Pero si bien todos coinciden en que su solución es compleja, existen comunas que han marcado un camino en lo que parece ser la dirección correcta.
Hace tres años el alcalde de Temuco, Miguel Becker (RN), se decidió a ordenar el centro de la ciudad, que en ese momento tenía una importante presencia de ambulantes.
DÉCADAS
¿Cuál era el panorama en el casco central de Temuco?
-El centro de Temuco estaba lleno de ambulantes que llevaban 40 ó 50 años ejerciendo el comercio y estaban establecidos en las veredas del centro. Ese era el panorama, y cuando me junté con ellos les dije que no votaran por mí, porque los iba a sacar del centro.
¿Hubo un plan de reubicación, cómo lo llevó a cabo?
-Lo que hicimos fue fijar un perímetro de exclusión, es decir, un radio donde nadie podía ejercer el comercio ambulante. Así de simple. En febrero de 2011 comenzamos con ese plan. En este perímetro existían 240 comerciantes callejeros que se vieron afectados.
¿Cuál era el aspecto de ese sector de Temuco?
Amenazas
La presión para flexibilizar la medida también vino desde el propio Concejo Municipal y los parlamentarios, sin embargo, la ordenanza se mantuvo y lentamente comenzó a ser cumplida.
¿Cómo fue su relación con los comerciantes ambulantes?
-Muy mala. Incluso las reuniones con los concejales eran un chiste, porque interrumpían y el escándalo era seguro. Analizamos con Carabineros y la policía la situación y descubrimos que el líder de los ambulantes practicaba situaciones irregulares con los puestos establecidos en el centro de la ciudad.
¿Qué tipo de situaciones?
-Lo que hacía era arrendar terrenos de las veredas a otras personas para obtener más dinero. Él juntaba unos $300 mil diarios, incluso tiene varios autos, goza de una buena situación económica, pero sin pagar impuestos, porque los itinerantes están exentos de aquello.
¿Dónde quedaron los comerciantes que salieron del centro?
-Ellos están ahora en un perímetro lejano del centro y siguen trabajando. Pero costó sacarlos, hubo grandes peleas. Ellos entraban a la municipalidad y hacían escándalos, hubo intentos de suicidio "a lo bonzo", y peleas desde luego. Fue como una guerra.
¿Les dio oportunidades para que siguieran ejerciendo el comercio?
-Desde luego. Pensamos en hacer una feria itinerante para 100 comerciantes. La idea era que recorriera varios puntos de la ciudad cada día. Pero se inscribió sólo uno. Ellos no estaban dispuestos a entregar el centro y salieron perdiendo. Comencé a inscribir a personas que sí querían trabajar y ahora la feria es un éxito.
¿Qué beneficios trajo reubicar a los comerciantes ambulantes del centro de Temuco?
-En mi campaña prometí ordenar el centro y así fue. Se redujo la delincuencia en un 60%. El 90% de los vecinos agradece tener un centro tan hermoso y reconocido. Tenemos todo pintado y limpio, nos preocupamos todos los días del aseo y ornato de la ciudad. La cara le cambió al centro de Temuco, ahora esta ciudad es realmente hermosa y atractiva para los turistas.
¿Se mantienen las amenazas?
MEDIDAS
¿Cómo ve la situación de Antofagasta respecto a un problema que usted parece haber solucionado?
-Antofagasta vive una paradoja. Es una ciudad que tiene una gran economía, hasta envidiable, pero resulta que su centro no muestra esa riqueza. Creo que a Antofagasta le hacen falta varias medidas que nosotros hemos tomado. Invito a la alcaldesa Karen Rojo a que venga a Temuco y conversemos sobre el tema.
¿Una reubicación también reduciría otros problemas como la delincuencia y la basura?
-Yo tenía 50 mil perros vagos. Haciendo una esterilización de 10 mil perros esa cifra se redujo y con la reubicación de los vendedores ambulantes se nota en la imagen del centro. Sé que Antofagasta sufre de basura y perros callejeros, la capital de la minería necesita modernizarse para su gente, y reubicar a los ambulantes es una de las primeras acciones.