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"Divorciados" se presentará nuevamente en Antofagasta

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En una fugaz presentación, la obra teatral "Divorciados" se presentará hoy a las 22 horas en el Teatro Municipal.

Las entradas están a la venta en la modalidad 2x1 y los precios son Primeras Filas: $33.000; VIP $27.500; Golden $22.000, Silver $16.500 y Bronce $11.000. Los tickets pueden ser adquiridos en las boleterías del recinto.

Una entretenida apuesta y siendo aclamada por la crítica desde su estreno en 2013, se ha transformado en un imperdible del teatro nacional gracias a las geniales actuaciones de los artistas nacionales Andrés Velasco, Paulo Brunetti, Rodrigo Muñoz, Fernando Larraín y Francisco Melo.

Luego del éxito televisivo de la nocturna de TVN "Separados", este grupo de actores -que fueron protagonistas de la serie- decidieron trasladar las historias de sus personajes a las tablas con nuevas anécdotas y aventuras, todo esto motivado por la buena acogida que tuvieron por parte del público.

Divorciados está concebido como un show eEspectáculo teatral basado en la teleserie "Separados". Aquí los personajes son los mismos actores, con sus nombres que cansados de sus esposas deciden irse muy lejos, pero donde haya muchas mujeres.

"Las artes son parte fundamental del desarrollo humano"

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Para nadie es un misterio que en la Región de Antofagasta la oferta académica está definida por el rubro minero. Sin embargo, en los últimos años la demanda por la apertura de nuevos campos se ha vuelto una necesidad que requiere respuesta.

Por tal motivo, la Universidad de Antofagasta, a través de la Facultad de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades, apostaron por ampliar su oferta académica para 2015 con la carrera de Artes Escénicas (título actriz/actor y licenciado en Artes Escénicas) y la carrera de Música (título de músico y licenciado en Artes Musicales).

Una propuesta que en el futuro podría arrojar buenos frutos al sumar nuevas carreras relacionadas con las expresiones artísticas.

desafío

-Como facultad tenemos bien desarrollado el área social y de humanidades pero nos dimos cuenta que teníamos un déficit en carreras relacionadas con el arte. Pensamos que como universidad estatal somos una entidad que debe contribuir al desarrollo humano. En ese sentido las artes son una parte fundamental. Eso nos motivó a recuperar esa importancia estratégica que tiene las artes.

¿Es posible que con la apertura de estas dos carreras, en los próximos años se sumen nuevos campos relacionados a las expresiones artísticas?

-Nuestro primer desafío concreto que oferta la universidad es carreras de pregrado para música y teatro. Incluso, estamos estudiando posibilidades que no están definidas aún, pero que están en el proyecto, asociar a eso algunas complementariedades. Por ejemplo sabemos que en música hay muchos trabajadores de la educación que están haciendo clases y son validados por el organismo a falta de profesores efectivamente de música. En ese sentido les podríamos ofrecer la posibilidad de que hagan un plan especial de docencia en para que puedan alcanzar la categoría del pregrado que estamos creando.

¿Qué requisitos solicitarán a los alumnos que deseen ingresar a estas carreras?

-Tendrán que cumplir con todos los requisitos de las carreras de todas las universidades. Es decir, 475 puntos mínimos en la PSU y todos los porcentajes de ponderación que se les exige a los estudiantes.

¿La universidad cuenta con la infraestructura necesaria para estas nuevas carreras?

-Ese un tema en el que ya se está trabajando. De hecho estamos manejando la factibilidad desde el punto de vista económico. Para eso se están viendo distintas alternativas en la universidad, incluso posible arriendo de lugares. Lo que sí está claro es que queremos ofrecer todas las condiciones a los futuros estudiantes.

El recurso humano también es un factor importante, ¿qué docentes impartirán clases?, ¿Existe alguna alianza estratégica con otra universidad para contar con profesores especializados?

-Nosotros hemos indagado el tema y hay muchos profesionales del área que han viajado a Santiago porque obviamente acá no está la formación ni tampoco el campo. Cuando se han enterado de la apertura de estas carreras muchos han dicho que estarían dispuestos a venir a Antofagasta a colaborar con nuestra propuesta. Lo bueno es que mantenemos un convenio estratégico con la Facultad de Arte de la Universidad de Chile de Santiago, quienes ya han estado en dos oportunidades acá con nosotros analizando el tema.

En la Universidad de Chile los postulantes a la carrera de actor deben someterse a una prueba para ingresar. ¿En este caso la UA hará lo mismo?

-Esa fue una definición que discutimos bastante. Nosotros sabemos que en el fondo ninguna persona va optar por una carrera para la cual no tenga ciertas habilidades. Por eso para este primer año dejaremos abierta la opción de ingreso. Pero estamos estudiando como lo haremos para el segundo año con el ingreso, si es que se transforma en un tema complejo. La idea sería aplicar algún tipo de prueba para evaluar las aptitudes de los postulantes.

¿Por qué leer columnas de libros?

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Las columnas de libros antiguamente tenían un peso decisivo en las elecciones de los lectores en nuestro país. Las novedades editoriales se enviaban a los diarios y se esperaba el dictamen del crítico quién decidía si la obra se sostenía como pieza literaria o no. Emblemáticas fueron durante los primeros dos tercios del siglo XX las crónicas de opinión sobre libros de Hernán Díaz Arrieta, conocido como Alone, quién, de formación autodidacta, realizaba una crítica espontánea que condenaba al olvido o levantaba preferencias, cortando de raíz o abonando las carreras literarias de distintos escritores chilenos. Si bien Alone fue un buen cronista, conocedor de la literatura universal y discípulo del sacerdote Emilio Vaisse, quién habría inaugurado la crítica literaria en nuestro país, pecó muchas veces de escribir textos caústicos o coléricos en contra de quiénes se convertirían más tarde en nuestros premios nacionales. Se vivían los tiempos de la guerrilla literaria, en donde los intelectuales se organizaban en verdaderos bandos paramilitares, se disparaban salvas en las calles, los cafés o los teatros y el crítico literario oficial de La Nación o El Mercurio, podía disparar desde una torre balas de mayor calibre.

Hoy, que la literatura dejó de aspirar a los valores absolutos, se cursa como carrera académica y su estudio ya no es inmanente, sino que puede ser analizada desde diversos flancos, los críticos se nos aparecen a veces como seres más juiciosos, pero también más relativistas, pues muchas veces logran utilizar herramientas de análisis que ya no obedecen al gusto propio o a los humores hipocráticos y a veces no entendemos claramente de qué lado están. La práctica de la crítica literaria al día de hoy ha diseñado más de una cincuentena de modelos aplicados que pueden remitirse exclusivamente a factores lingüísticos o a lo literario inscrito en las esferas de lo social y cultural. Los puristas de lo estético muchas veces se resienten con los análisis discursivos de los críticos de la cultura. En Chile, en particular, contamos hoy con cronistas literarios destacados que publican en los diarios y algo influyen en la opinión pública: Camilo Marks, Grinor Rojo, Adriana Valdés, Álvaro Bisama o Roberto Merino, son realmente inspiradores a la hora de enterarnos que pasa en nuestro renovado mercado editorial, en dónde surgen constantemente nuevos sellos y escritores. Créanme que algo interesante está pasando en las letras chilenas, hay que prestarle mayor atención, leer y releer nuestra literatura nacional desde una mirada que interpreta, comprende y valora, aunque Alone de gritos de furia y dolor desde su tumba.

María Constanza Castro M.

Académica Escuela

de Periodismo UCN

Máster en Literatura