Natalia Maldonado Larrea (30) es una abogada antofagastina y le tocó vivir una experiencia que quedará entre sus recuerdos más negativos. La joven profesional fue abordada por un desconocido mientras se dirigía a su hogar en un taxibús, momento donde fue objeto de un acoso sexual, hecho que si bien pudo rechazar, "fue como una violación con ropa".
Ella es parte de las víctimas de un delito no reconocido por la sociedad como legítimo. Ataques y acoso quedan entre la estrecha multitud de un taxibús sin la justicia esperada. Ese el trauma que sufren en su mayoría las mujeres y que no se denuncia, simplemente porque no existe una pena el "abuso callejero en el transporte público".
vocero
Acoso
Uno de esos casos lo vivió Natalia Maldonado, quien decidió increpar a su violentador.
"El taxibús 104 estaba llena y el tipo pasó tres veces de lado a lado por detrás mío, obviamente apegado a mi trasero. Luego quedó detrás con su humanidad encima mío, se movía incluso como acomodándose. Se quedó ahí y cada vez que la micro se movía, él me tocaba brusco con sus 'partes'.
Una señora lo miró con desprecio y en eso me di vuelta y le dije: "por qué no te vas de acá asqueroso". Él me interpeló con garabatos y llegó hasta el final de la micro. Quería sacarle una foto, pero él decidió tocar el timbre para bajarse. Al hacerlo me dijo: "Te creí rica y no 'tení' ni un brillo" con garabatos. Carabineros dijo que denunciara, "pero no vale la pena", relató.
Muchos de estos casos son compartidos en la página de Facebook del Observatorio Contra el Acoso Callejero de Chile (Ocac), entidad que sacó la primera encuesta sobre este tipo de acciones ilícitas a nivel nacional.
Encuesta
Otro dato a destacar es que el 40% de las encuestadas es acosada diariamente y el 70% por lo menos una vez a la semana. La directora ejecutiva de la Ocac, María Francisca Valenzuela, explicó que un muy poco porcentaje de las víctimas se atreve a enfrentar al agresor, y menos denunciar el hecho.
"El abuso callejero es una forma de violencia de género no reconocida, una práctica de connotación sexual que va desde palabras obscenas hasta agarrones e incluso masturbación y exhibicionismo ocurridas en el espacio y transporte público. Sólo existe una ley que data de 1874 sobre ofensas al pudor y buenas costumbres, pero no es catalogado como un delito. Las menores de edad son muy afectadas", explicó.
Incluso la ministra del Sernam, Claudia Pascual, hizo referencia sobre esta realidad que se esconde entre las multitudes, y sostuvo que se trabajará en un plan nacional de acción contra la violencia hacia las mujeres y, donde entrará en conversaciones el acoso callejero.
En 2013, hubo 60 casos de abusos sexuales en Antofagasta, la mayoría involucrados en espacios públicos, por sobre la intimidad de la casa.
La Fiscalía aconseja que las mujeres anden siempre en grupo o de dos, ponerse de acuerdo en los trayectos que realizan y avisar siempre a algún familiar.