LecturasIquiqueñas
El discernimiento garantiza cualitativamente los conocimientos literarios. Quien discierne, a la par que distingue, reconoce hasta justipreciar lo esencial de las cosas, en particular las de su entorno inmediato. Dicho así, parece fácil. Llevarlo a cabo, es ardua tarea; casi terrible escollo donde han naufragado vocaciones de noveles amantes de la literatura.
Sergio Gaytán con Lecturas Iquiqueñas (2014) hace suya la parte positiva de lo afirmado. Una veintena de autores y textos le permiten crear un eficiente y motivador panorama diacrónico y multifacético de las letras iquiqueñas, donde hasta los omitidos disponen de su respectivo lugar. Interesaba el efecto y éste se logra en plenitud.
Hay una Literatura Iquiqueña. Hay lectores para esas obras. También una idiosincrasia que cimenta cada uno de los textos. Los autores se han sucedido en el tiempo. Una tradición, desconocida, para algunos, es una hermosa realidad. Los aportes están disponibles para el debido reconocimiento. Todo eso está implícito en este pequeño-gran texto de Gaytán y hay en él algo más: permite ver como real ese texto aún inédito de la Historia de la Literatura Iquiqueña.
Iquique carece de ese texto, pero se ha dado un primer paso. Discernir el hecho como un error es una quemante verdad. Por gestión, culturalmente el hecho se acompaña con nombres de personajes e instituciones de todos conocidos. En Regiones que durante años vociferan por cosas 'de calidad', 'para todos', ¿ésta no podría tratarse con la prioridad que le corresponde?
Linterna