Autoridades de verdad
Emile Ugarte
Antofagasta necesita autoridades de verdad, que velen por el bien común, que den prioridad a la ciudadanía sobre otros intereses, que entiendan el desarrollo territorial, con actuar prolijo, especialmente en el tema ambiental. ¿Cuántos años demoraron las autoridades para dar solución a la contaminación del plomo boliviano? Actualmente se sigue contaminando la Estación Portezuelo, lo mismo pasó con el arsénico en el agua potable; todavía pagamos con vidas esta irresponsabilidad. Estudios solicitados por este Diario y por el Colegio Médico, han identificado que el Puerto contamina parte de la ciudad con metales pesados, además se entregó una cifra conmovedora: '5.000 antofagastinos nos enfermamos de cáncer anualmente'. ¿Cuánto tiempo se demorarán las autoridades para dar solución a esta contaminación?
Es un escándalo que la Corte Suprema, luego de cuatro meses, anule el fallo de la Corte de Apelaciones de Antofagasta por forma (presentación fuera de plazo), cuando recién en diciembre de 2013, asomó el gigantesco galpón de 90.000 toneladas para el acopio de concentrado de cobre, visualizando la gravedad de la decisión de la Comisión de Evaluación Ambiental presidida por el entonces intendente, Pablo Toloza, que anula un Estudio de Impacto Ambiental con tres Resoluciones, cuando bastaba leer la Ley 19.300 para darse cuenta de la ilegalidad.
El exPresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle propuso desarrollar en Mejillones un Megapuerto del Pacífico y en Antofagasta un puerto ciudadano; en el primero se concretó un puerto minero y en Antofagasta se inició el proyecto Puerto Nuevo, lamentablemente en el gobierno de Ricardo Lagos se entrega en concesión parte del puerto a la ATI, echando por tierra toda esta estrategia de desarrollo.
La singularidad de nuestro sistema portuario, con uso exclusivo para la minería, con mercados cautivos, no se repite en Chile. Según el Estudio Territorial de la Ocde, esto niega la diversificación económica, impidiendo el desarrollo y la liberación de los ciclos de la actividad cuprífera.
Es inaceptable que por los intereses de un grupo económico y la mediocridad de nuestras autoridades, se ponga en riesgo la salud, se aumente la congestión vehicular, se destruya el paisaje, colocando una lápida a la ciudad y al desarrollo regional. Apelamos a las autoridades de verdad y a la ética de las empresas.