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Club Budeo: soñadores que se convirtieron en agentes de cambio

antofagasta. Partieron como una escuela deportiva y se transformaron en una institución que cumple un importante rol social en la capital regional.

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El Club de Bodyboard Budeo pasó de ser una escuela deportiva a una de las instituciones líderes de un fuerte cambio social, ecológico, cultural y deportivo en Antofagasta.

La escuela Budeo cumple un rol fundamental en la lucha contra la delincuencia y la pobreza, convirtiendo a jóvenes en riesgo social en líderes positivos de su entorno incentivando en ellos el bodyboard y el cuidado del medio ambiente.

Parte de su trabajo descubre y exhibe la riqueza natural de una ciudad explotada por la minería, que poco resalta su paisaje y aprovecha los espacios de su extensa costa, tarea que desde hace cuatro años realiza esta organización dirigida por Arturo Soto.

También son responsables de organizar uno de los eventos deportivos y multiculturales más grandes de la ciudad, el Antofagasta Bodyboard Festival, que reúne a los mejores exponentes de esta disciplina a nivel mundial.

A los 14 años Arturo Soto se fue a vivir solo a la población El Golf de Antofagasta, uno de los sectores más vulnerables de la ciudad. Allí generó una conexión única con el mar, que incluso viene de antes, ya que también vivió un año en la isla Santa María, en un sector sin luz ni agua donde la pesca es el principal recurso para vivir.

Fue esa conexión que le permitió descubrir la ola 'Budeo', surfeando junto a su amigo apodado 'Buffón'.

'Mucha gente se nos acercó y se creo una identidad basada en el respeto de los que sabíamos más. Esto permitió hacerme una especie de fama que me llevó a conocer distintas realidades, estudié en escuelas públicas y privadas y aprendí a conocer a mucha gente', expresó Arturo.

En 2009 y tras estudiar un año ingeniería en el Inacap, Soto trabajó en faena. Sin embargo, relata que 'nunca fue lo que me gustó ni lo que yo quería para mi vida. No podía esta haciendo eso porque yo conocía otro mundo en el mar. Decidí renunciar y con el finiquito comencé a construir una choza en 'Budeo' para formar la escuela y vivir de eso'.

El primer intento por levantar la choza fracasó a los tres días, ya que se robaron la estructura. Después, en un segundo intento, volvió a suceder lo mismo.

'La gente que me ayudaba se cansó de esto y los entendí. Sin embargo, seguí creyendo en mi proyecto y lo intenté por tercera vez. Construí una estructura sólida de cemento por debajo para que no se robaran la estructura de madera. El verme trabajando solo y esforzado de sol a sol motivó a la gente a volver a creer y me empezaron a ayudar de nuevo', añadió el director de Budeo.

Finalmente la escuela se consolidó. Esto le permitió a Arturo Soto el reconocimiento mundial de las principales entidades que rigen el bodyboard a nivel planetario.

'Cuando un niño no tiene papá ni mamá adquieren la personalidad de aquellas personas que viven en las esquinas. Yo sé como funciona esto. La adrenalina que sienten ellos de saltarse a robar a las casas es la misma que sienten en el mar surfeando las olas', comentó Soto.

Tras varios viajes por Europa y Sudamérica, llegó con la idea de organizar una fecha mundial en Antofagasta, evento que realizará su tercera versión del 26 al 31 de agosto, y que se transformó en el certamen multicultural más importante de la ciudad, cuyo nombre es Antofagasta Bodyboard Festival (ABF).

Pese a la importancia de este evento multicultural, este año, el apoyo de las autoridades locales es casi nulo.

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