Arturo Soto no es un nombre que muchos conozcan a nivel local. Puede decirse que es un margen menor el que le sigue los pasos; amigos del emprendimiento y otros quienes celebran a cada uno de quienes algo le entregan a esta ciudad y el país.

Arturo es un joven- hombre que no pertenece a ninguna élite; ni económica, política o religiosa. Es más, bien puede decirse que muchas de sus características lo alejan completamente de los reducidos y generalmente inexpugnables círculos del poder.

Proviene de la población El Golf de la capital regional, un sector estigmatizado por la delincuencia y el tráfico de drogas y tampoco ha querido marcharse de allí, ni siquiera de Antofagasta, a pesar de tener las oportunidades para ello.

Pero es en estos casos cuando la manida frase 'contra viento y marea', tiene un sentido completo e íntegro.

¿Qué tiene de distinto?

A su corta edad, y teniendo barreras que podrían detener a cualquiera, Soto se ha encargado de liderar al menos dos proyectos que bien vale la pena recalcar y considerar en su verdadera magnitud.

Por lo pronto, Soto creó y dirige, la escuela de surf Budeo Tour, entidad sin fines de lucro especializada en dar una mano a los niños y jóvenes de su sector, con el fin de alejarlos de los muchos peligros de la sociedad para concentrarlos en el deporte.

A ello suma una empresa 'clase b' orientada al turismo en el borde costero de nuestra región y que tiene por objetivos conocer nuestras riquezas y ayudar en la gestación de una conciencia medioambiental entre quienes vivimos aquí.

Por último -y no menos importante- agregamos la realización del Mundial de surf que este mes tendrá su tercera versión, sumando a más de un centenar de deportistas de todo el mundo.

Arturo Soto eligió creer que sus sueños son posibles y un par de conversaciones así lo demuestran. Convicción, redes, decisión, creatividad, paciencia y trabajo. Factores que bien vale la pena insistir, marcan enormes diferencias. Rescatemos y potenciemos a nuestros valores. Allí está nuestro futuro.

Una publicación falsa en las redes sociales sobre supuestos subsidios habitacionales a extranjeros, tiene distintas variables como: la mala utilización de redes sociales, la crítica situación que tienen los antofagastinos para costear subsidios de viviendas, y tercero las consecuencias del fenómeno migratorio. En este último punto me detendré, porque la solución a este problema no está en los municipios, ya que las autoridades de gobierno y parlamentarios son quienes tienen la facultad para generar cambios.

Antofagasta, durante muchos años ha albergado distintas colonias de extranjeros, pero la notable diferencia es que hoy ya son cerca de 40 mil en la región de los cuales cerca de 30 mil viven en la ciudad.

Tenemos el mismo hospital, el mismo sistema de transporte, lenta construcción de viviendas, y en seguridad el mismo proceso de fiscalización y control policial que ya no es acorde a esta gran expansión de habitantes.

La seguridad, al igual que la educación y salud, es la base de una convivencia sana y tranquila, y si bien la Defensoría Penal Pública indica que la participación de inmigrantes en ilícitos es de apenas un 4,7% en la comuna, pues a nadie le gusta que las visitas, a quienes les abrimos las puertas de la casa, dañen nuestro hogar y perturben a nuestra familia.

Aunque muchos inmigrantes son una fuerza de trabajo y aporte importante, es urgente una reforma migratoria que controle de manera más eficaz el ingreso de personas. Es así como el proyecto de ley, que aún permanece en el Congreso, prohibiría el ingreso a extranjeros con antecedentes de delitos y crímenes, padezcan enfermedades que la autoridad sanitaria determine como causal de impedimento de ingreso, hayan ingresado o egresado por un paso no habilitado, con documentos falsificados o con prohibición de ingreso.

Así, no solamente entregaremos mayor tranquilidad sino que también espero que dicha iniciativa regule y/o evite explotaciones laborales de extranjeros, desde ese punto de vista nuestra mano de obra local tampoco sería afectada.

Por eso, he incentivado a los alcaldes de la región a hacer un llamado a los parlamentarios y al Ministro de Justicia para que agilicen la iniciativa. La comunidad debe asumir que vivimos en una ciudad que hace muchos años abrió la puerta a la multiculturalidad, por lo tanto, este desafío debe ser responsabilidad compartida porque de nosotros también depende convivir en una sociedad armoniosa y segura.