Si bien los antofagastinos viven cinco años menos que el promedio nacional, la falta de médicos geriatras para tratar enfermedades asociadas a la vejez es una necesidad que no está siendo abordada.
En la década de los 50, el chileno vivía en promedio 54 años, actualmente bordea alrededor de los 79 años, es decir, ha ganado 25 años, gracias en gran medida a los avances tecnológicos en salud.
Si bien hoy los adultos mayores tienen expectativas de vida mucho más larga, existe una contradicción del punto de vista de la atención de salud de este segmento de la población, principalmente por la escasez de médicos geriatras. Un problema que también está latente en la Región de Antofagasta.
De acuerdo a estimaciones del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), en la Segunda Región hay un total de 75.561 adultos mayores o gente de la tercera edad. Sin embargo, para esa cantidad de personas, sólo existe un geriatra, especialista en medicina que normalmente ejerce en los hospitales o en residencias de ancianos, atendiendo directamente a los pacientes.
Las estadísticas muestran un claro déficit en la cantidad de médicos geriatras que se requieren para atender a esta población, considerando el número creciente de personas que requerirán de sus servicios.
distribución
El presidente del Colegio Médico de Antofagasta, doctor Aliro Bolados, fue enfático al señalar la carencia de especialistas en Geriatría, al igual que en otras especialidades médicas.
'Tenemos que dejar muy claro que la distribución de especialistas en Chile no es uniforme, es decir, la concentración de especialistas está en Santiago, Valparaíso y Concepción', afirmó el facultativo.
Según la Sociedad Chilena de Geriatría y Gerontología, existe una brecha importante de este tipo de especialistas, en circunstancias que el estándar debiera ser al menos de uno por cada 5.000 pacientes. Es decir, la Región de Antofagasta requiere al menos de 15 geriatras para atender a su población de la tercera edad.
'Ahora este problema es en todas las especialidades, pero hay algunas que son tremendamente importantes porque te generan un serio problema para la salud y la vida de las personas, como es el caso de anestesistas, especialistas de medicina interna con subespecialidad de cardiovascular, geriatras, entre otras', precisó Aliro Bolados.
Respecto de este último punto, el dirigente gremial comentó que es necesario contar con más especialistas en Geriatría, porque el envejecimiento de la población está aumentando en forma acelerada.
Además el sistema público de salud (Fonasa) tiene en sus registros a sólo 45 geriatras a lo largo del país.
Así como ocurre en Antofagasta, en el resto de las regiones del Norte Grande la situación es igual de compleja. Según los servicios prestados en convenio con Fonasa, el médico geriatra más cercano a Antofagasta se encuentra en la Región de Coquimbo. El resto d e las regiones no cuenta con un especialista para la tercera edad que preste servicios en el sistema público.
'La gente del norte y sur deben levantarse para poder pedir a las autoridades centrales que se haga una distribución más equitativa de especialistas', sostuvo Bolados.
También precisó que la Universidad de Antofagasta está formando médicos pediatras. 'Es probable que el próximo año inicie la formación de médicos obstetras, lo que es una buena noticia', acotó.
A ello se suma el proyecto que tiene la Universidad de Antofagasta para desarrollar un Hospital Clínico, y por consiguiente, ello va a permitir formar mayor cantidad de especialistas en Antofagasta. Así los médicos tienden a quedarse en el lugar donde han sido formados, 'entonces en ese sentido el futuro lo vemos promisorio, sin embargo, se necesitan especialistas ahora', recalcó.
El Hospital Regional de Antofagasta actualmente está gestionando contar con apoyo desde la capital del país para la realización de rondas médicas para los casos más complejos por parte de un geriatra desde Santiago. Además, los pacientes serán derivados para ser atendidos por especialistas del mismo recinto médico de acuerdo a cada área, así como fisiatría, traumatología y neurología, entre otros.