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ni de mis decisiones'

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Karen Paulina Rojo Venegas recién la semana pasada cumplió 34 años y poco antes de un Concejo Municipal recibió la visita de vecinos que la sorprendieron con un saludo hasta hacerla llorar.

'Soy bien llorona', reconoce la autoridad, que lleva un año y medio en el poder y está empeñada en mostrar que dará inicio a una especie de 'segundo tiempo' de su mandato.

La alcaldesa no reconoce mayores errores en este tiempo, más bien lo llama un 'período de aprendizaje', haciendo oídos sordos al deterioro de su imagen pública que advierten las encuestas y a una compleja relación con gran parte de los concejales, el gobierno y varios empresarios.

Rojo se cierra ante las críticas y se empeña en reiterar una y otra vez que hay que 'sumarse a su liderazgo' y 'sacar adelante Antofagasta'.

INSTALACIÓN

¿Cómo está anímicamente?

-Súper bien. Este ha sido un año en que me he sentido muy satisfecha, familiarmente muy bien, sin ningún problema de salud, muy contenta de este nuevo desafío y con ganas de seguir haciendo cosas.

¿Tiene algo distinto para usted este momento en particular?

-Es el término de un primer ciclo de instalación. Estoy a punto de terminar, futbolísticamente hablando, el primer tiempo y me quiero ir a camarines con goles a favor y allí recargarme y salir con el mejor equipo, aunque duró más de la cuenta.

¿Más de la cuenta?

-Sí. Pensaba que duraría menos, pero ha sido un proceso bastante bueno.

¿Bueno en qué sentido?

-De darme cuenta de cosas. Este ha sido un proceso de aprendizaje y me ha permitido estar con más fuerza aún en este segundo tiempo.

¿Y qué lectura hace de su primer tiempo, más allá del proceso de aprendizaje?

-Ha sido un tiempo donde Dios me ha dado harta sabiduría para tomar decisiones y eso es súper importante. No me arrepiento absolutamente de nada de lo que he vivido ni de las determinaciones que he tenido que tomar. Han pasado altos y bajos y serán los vecinos los que evaluarán.

¿Y con qué tiene que ver este cambio, por qué ocurre ahora?

-Procesos de aprendizaje.

¿Y qué aprendió?

-La Municipalidad es una máquina súper compleja. No podemos trabajar de manera aislada, tenemos que trabajar con los parlamentarios, como el senador (Alejandro) Guillier y otras personas que nos quieran ayudar. Entonces estamos sumando personas, porque aquí nadie sobra.

¿Y eso no lo tenía claro durante el 'primer tiempo'?

-No, no es que no lo tuviera claro. Quizás es que habían ciertas instancias que estaba utilizando que no permitían tener este contacto con las personas. Yo soy súper empática, ah… Tengo buen contacto con la gente, me quieren un montón, pero quizás no estaba utilizando esa facultad de acercamiento con las autoridades. No sé por qué no lo hice. Fue un cambio, quizás el choque que tuve en el auto (a principios de mayo) me permitió darme de cuenta de muchas cosas.

Pero no queda claro el por qué de este 'cambio' o esta 'manifestación de cambio'. ¿Concretamente qué la hizo cambiar?

-No sé. La receta de esto es que la Municipalidad sola no puede hacer las cosas y me di cuenta que otra gente hacía lo mismo y que todo el mundo gastaba energía.

He visto demostraciones de los concejales, de los seremis, del intendente, del senador Guillier que me han permitido (decir) vamos en un barco juntos y rememos a un mismo objetivo. Entonces, no sólo he visto un cambio en mí, sino también de otras personas.

¿Qué tenía antes y tiene hoy para sumar a esa gente? ¿Por qué tuvo que pasar un año y medio para darse cuenta que era mejor trabajar en conjunto?

-Uno tiene que hacer cosas por sentido común, he escuchado mucho a la comunidad. Me critican mucho mi inexperiencia política, pero bueno, hay que ir aprendiendo, y eso me ha permitido hacer este cambio. Yo escucho mucho, en especial a los funcionarios municipales y siempre tienen la razón, por eso aprendo mucho.

¿Por qué fue tan complicado el proceso de instalación?

-No lo considero ni bueno, ni malo. Quizás se entiende a las personas que llegaron conmigo, o las que renunciaron, pero yo le agradezco a cada uno, valoro el gesto que hicieron, porque esta es una máquina súper compleja. Pero no puedo entrar en el juego de opinóloga respecto a por qué renunciaron. Lo que sí puedo decir es que las personas que traje eran las que yo consideraba que eran las más idóneas.

¿No siente que se equivocó con algunas elecciones?

-No. De todas ellas aprendí. La personalidad, el estilo de trabajo, su experiencia. No me arrepiento para nada.

'ERRORES'

Cuando se observa este año y medio se ven más errores que aciertos. Se aprecia una deficiente relación con los concejales, lo mismo con el gobierno y los empresarios. Su imagen en la ciudadanía también se ha deteriorado… Entonces, no entiendo la evaluación, el discurso y tampoco el ejercicio de autocrítica, si es que la hay, a este proceso de instalación.

-¿De qué debería arrepentirme? A Virginia Reginatto (alcaldesa de Viña del Mar) le costó dos años tener una buena relación con los concejales y ahora ella es adorada por la gente. Por supuesto que he tenido aciertos y errores, pero no considero que la administración de Karen Rojo sea una mala gestión. Me gustaría saber cuáles son los errores. ¿Por ejemplo no adjudicar el relleno de Chaqueta Blanca? ¿Luchar por la Copa América? ¿Ir a hacer gestión para construir multicanchas? ¿Hacer gestiones con Guillier? Vayamos a algo concreto, yo quiero que esto resulte. Los sueldos que hemos bajado (a funcionarios contrata)… ¿Ha sido una mala gestión?

¿El tema de los sueldos no es mala gestión dice usted?

-La gestión municipal tiene una planta del año 94, cuando había 200 mil habitantes. Entonces mi gestión ha sido solucionar los problemas de la gente, pero a todas las unidades municipales les falta gente, entonces no puedo desvincular a nadie. Con esta decisión (bajar sueldos) no he desvinculado a nadie y ha permitido sacar adelante la ciudad. Y siempre pasó lo mismo con las renovaciones. Acá todos los trabajadores se mantienen y se rebajan sólo los sueldos de mayor grado, pero acá no tenemos déficit.

Nunca ha tenido la Municipalidad de Antofagasta un déficit, nunca, y estoy segura que con mi gestión tampoco la vamos a tener. Lo que hay es un déficit en el ítem particular, pero no existe ningún déficit.

En el global tendrá excedentes como lo ha tenido siempre Antofagasta, pero en el presupuesto particular de los funcionarios a contrata tiene un déficit.

-No tiene déficit.

Por eso tiene que bajar los sueldos a los contratas...

No. La directora de Control ha dicho: alcaldesa es muy probable que no alcance a llegar a diciembre, tome las medidas que corresponda.

Bueno, eso es un déficit...

-Claro, pero le bajamos los sueldos a los más altos y no tenemos ningún problema.

Encuesta

Hace unas semanas la consultora B&W, especializada en comunicaciones estratégicas corporativas, advirtió una fuerte caída en la popularidad de Karen Rojo Venegas a sólo 18 meses de haber asumido. Según el estudio, la ciudadanía pone nota 3,4 a la edil (de 1 a 7) y el 41% indica que lo ha hecho 'peor de lo que esperaba'.

¿Cómo evalúa su imagen actual: mejor, igual o peor?

-Eso hay que preguntárselo a la gente, pero lo digo con mucha humildad, los niños pequeños me reconocen y me piden fotos, las señoras que trabajan en las sedes sociales, tengo buena relación con ellas.

Esto es como los colores, en gustos no hay nada escrito. Si salen las encuestas… ¡Estupendo! Recojamos lo que la gente quiere, si aquí los proyectos no tienen el nombre del alcalde.

He sido súper clara en decirle a la gente de Secoplan: oye saquen todos los proyectos, de Pedro Araya, si están por allí escondidos, reactívenlos, y preguntémosle al Comité Asesor Ciudadano. La gestión de Karen Rojo tiene que ser evaluada por la comunidad y la comunidad tiene un cariño, una cercanía especial. Quizás hemos cometido errores en las comunicaciones, quizás no hemos sido claros en entregar el mensaje, con Chaqueta Blanca, con los sueldos. Quizás debo aparecer más en la tele y yo misma hablar de los temas. Todo se perfecciona y este segundo tiempo está para eso.

¿Cuántos de los problemas que tuvo en este año y medio son atribuibles a la figura de Sebastián Quinzán, que en algún momento tomó la vocería del Municipio?

-Mi mirada está al frente. No le adjudicaré la responsabilidad a nadie. Siempre he tomado las decisiones de esta administración, nunca he permitido que se utilice la Municipalidad como puente o que se atribuyan responsabilidades que no corresponden. Ese tipo de temas no es adecuado.

¿El confiar las comunicaciones a Sebastián Quinzán fue un error?

-No, para nada. Le tengo la misma confianza a la gente de Jurídica, o al jefe de prensa.

Lo pregunto porque Quinzán, de alguna manera, tensionó la relación con algunos concejales, con empresarios, con el gobierno y eso la afectó mucho. ¿Siente que fue un paso en falso?

-No me quiero referir a personas que ya no están. No quiero referirme más al tema porque esta persona ya no está. Yo traté de no pelear e insisto que estoy sacando mis mejores aprendizajes.

'ESTADISTA'

Usted se refirió de Sebastián Quinzán como un 'estadista', su 'mano derecha e izquierda'. ¿Hoy cuál es su relación con él?

-Es la misma que tengo con todas las personas que han presentado su renuncia personal. Los invito a cada uno de ellos a seguir trabajando.

¿Hubo una pelea con Quinzán?

-No, él se fue por razones personales.

En algún momento el concejal Hugo Benítez advirtió la posibilidad de destituirla. ¿Se siente amenazada por el Concejo Municipal?

-Afortunadamente vivimos en un país democrático y existen diferentes roles. Los concejales cumplen uno de fiscalización y eso es súper bueno para una administración municipal. Yo trabajo con la convicción, la fe, la prudencia. Yo no me mando sola, aquí hay un equipo municipal, yo lo hago de esa manera, pero el que nada hace, nada teme.