Tras meses de investigación y de una prórroga por parte de la defensa, comenzó ayer el juicio contra el presunto autor del asesinato de Kimberly Tabilo, estudiante que fue encontrada sin vida en noviembre de 2012 en unos roqueríos en el sector norte de la ciudad.
La jornada partió con los primeros medios de prueba y una impactante confesión del imputado. 'Yo pensaba que se estaba haciendo la muerta', contó D.A.M.C, de 38 años, en parte de su relato.
La instancia se prolongará por cuatro días y el acusado, que está confeso, aseguró que luego de ahorcar a la estudiante con el lazo de su bolso no tiene recuerdos sobre el homicidio que ocurrió hace dos años. Pese a ello, después dijo que 'le pedí perdón en el lugar'.
Peter Tabilo, padre de la escolar, también declaró en la audiencia y aseguró 'es imposible que mi hija se subiera al auto de un desconocido'.
Lo anterior, frente a cuestionamientos de la defensa del imputado, quienes le preguntaron sobre algún tipo de cercanía de la menor con el hombre.
En total, declararán 30 testigos, entre ellos ocho peritos, quienes se enfocarán en el detalle de las lesiones que tenía el cuerpo de la alumna del Liceo Técnico A-14.
Tanto la Fiscalía como la familia de Kimberly -que no quiso entregar declaraciones- exigen presidio perpetuo calificado sin beneficios, es decir, 40 años efectivos de cárcel.
El asesinato de la exalumna del Liceo Técnico A-14 ocurrió en noviembre de 2012 y causó conmoción en Antofagasta.
Un deportista que trotaba por la costanera, a la altura del sector Las Petroleras, descubrió el cadáver entre los roqueríos, para dar inmediato aviso a la policía.
Al lugar llegaron familiares de la adolescente de 16 años, quienes declararon que la menor había desaparecido el día anterior. Esto gatilló una investigación de la Brigada de Homicidios de la PDI, que se extendió durante varios meses.
La PDI detuvo al imputado en mayo de 2013, quien tenía en su poder el celular de Kimberly, el que estaba intervenido por la policía. El sujeto de 38 años confesó el asesinato y abandono del cuerpo en la costanera.