Colombia: la gran revelación del Mundial pone a prueba al anfitrión
duelo. El defensor de Brasil, David Luiz, y el atacante 'cafetero', James Rodríguez, lideran el ránking de rendimiento en esta cita planetaria. Hoy se verán las caras.
La gran revelación del Mundial 2014, Colombia, pone a prueba hoy la estabilidad del anfitrión y obligado favorito, Brasil, que se miden por primera vez en la historia de esta competición en busca de las semifinales.
Un equipo en alza contra otro lastrado por las sospechas. La irrupción de James Rodríguez frente la consolidación de Neymar. Muchos son los alicientes que rodean este duelo sin precedentes en la historia de los Campeonatos del Mundo.
La tradicional superioridad brasileña, que de veinticinco enfrentamientos contra su rival del viernes en el estadio Castelao de Fortaleza solo ha sido superado en dos ocasiones, una en partido oficial, no es una garantía la supervivencia local, puesta en entredicho por juego durante todo el torneo. Sobre todo, en el choque de cuartos ante Chile, cuando respiró gracias al lanzamiento de penaltis.
La historia sólo encuentra dos victorias colombianas ante Brasil. La última, la única en partido serio, fue en 1991, en Viña del Mar, en Chile (2-0). El conjunto de José Pekerman, que aún no conoce la derrota como selección en un Mundial después de nueve partidos -incluidos los que dirigió a Argentina en Alemania 2006, derribaría una losa que se prolonga más de veintitrés años.
La presión acecha a Brasil y el entusiasmo alienta a Colombia. Con esos parámetros afrontan la cita de Fortaleza, que premia con las semifinales, con la inclusión entre los cuatro mejores de la competición. En la recta final por el éxito.
Brasil llegó el miércoles a la ciudad capital del estado de Ceará, una de las tres ciudades más importantes de la región Nordeste del país, pendiente de solventar la baja de Luiz Gustavo, sancionado por acumulación de amonestaciones.
Luiz Felipe Scolari mostró sus preferencias por Fernandinho, al tiempo que respiró por la recuperación del estado de Neymar, tocado durante los días pasados. El astro brasileño dio síntomas de normalidad, sin aparentes dolores ni el vendaje que hasta el martes llevaba en la rodilla derecha como protección. Protección de las secuelas de los golpes recibidos en el choque ante Chile.
Scolari dejó entrever que Paulinho formará de nuevo en el once titular, como centrocampista creativo, al lado de Fernandinho. Y mantendrá también a Dani Alves en el lateral derecho, a pesar de las dudas que ha generado en sus últimos partidos y la estancia de Maicon en la recámara.
Brasil necesita un partido que solvente las sospechas. No ha jugado al nivel esperado ningún encuentro. Paso apuros contra Croacia y, especialmente con Chile. No pudo imponerse a México. Colombia es la antepenúltima prueba del combinado canarinho, que no ha sido capaz de satisfacer las demandas del seguidor local.
Menos dudas genera su rival, el equipo colombiano. Sumido en un sueño afronta el envite plagado de entusiasmo y con poco que perder. Ha cumplido con creces el equipo de Jose Pekerman, que ha ganado cada uno de los partidos que ha disputado. Con autoridad. Con gol. Con solvencia.
La irrupción de James Rodríguez, con cinco goles el máximo goleador de la competición, es un claro ejemplo del momento que disfruta el conjunto cafetero. La semifinal es un premio aún mayor para una selección que ha agitado la felicidad de todo un país.
Colombia lleva un día más que su rival en Fortaleza, a donde llegó el martes procedente de Cotía, en Sao Paulo. Un adelanto obligado por las complicaciones de desplazamiento aéreo que afectan a la competición.
El equipo cafetero, que ya se ejercitó el miércoles en su nuevo destino, a puerta cerrada, tiene también definido el bloque que afrontará el nuevo compromiso. José Pekerman tiene las ideas claras y apenas a movido su once en los partidos jugados.
Repitió el mismo equipo frente a Grecia y Costa de Marfil y prácticamente ante Uruguay, donde sólo cambió al punta. Víctor Ibarbo fue el damnificado en beneficio de Jackson Martínez, que firmó un doblete ante Japón. Fue solo en el choque ante los nipones donde el seleccionador dio un vuelco al equipo, con la clasificación ya sellada.
Ibarbo podría retornar al once en lugar de Jackson para el choque ante Brasil para aprovechar con el partido en curso y si fuera necesario, la velocidad del punta del Oporto.
Será la primera vez en el Mundial 2014 que Colombia estará en inferioridad en las gradas. La condición de local de su rival cambiará el aspecto anímico del estadio para un equipo que siente el respaldo de todo un país.