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Hospital: baja el número de camas y aumentan los tiempos de espera

salud. Décadas de descuido

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A 50 años de su puesta en servicio, la situación del Hospital Regional de Antofagasta va en franco declive y así lo reflejan las estadísticas del propio centro asistencial, considerado el más importante de toda la zona norte.

En 2010, por ejemplo, el recinto contaba con 557 camas disponibles, cifra que el año pasado se redujo a un promedio de 480 y que actualmente bordearía las 514.

Hace cuatro años, además, el 89% de los pacientes esperaba menos de 12 horas por una cama para hospitalización y el año pasado ese tiempo de respuesta apenas lo tuvo el 53% de las personas que requirieron internarse. Aún más dramático, si en 2010 sólo 1% de los pacientes esperaba más de 24 horas por una cama, en 2013 aquella cifra llegó al 18%.

A estos datos, extraídos de la última cuenta pública del centro médico, hay que sumar una menor cantidad de intervenciones quirúrgicas practicadas, el aumento en los tiempos que tarda la obtención de exámenes imprescindibles para los diagnósticos y la escasez de insumos, entre otras importantes falencias.

COLAPSO

Los problemas que arrastra el Hospital Regional no son nuevos, pero se han ido acentuando con el correr de los años hasta llegar a un escenario que gremios y profesiones definen como crítico.

Michel Marín, presidente de la Asociación de Médicos del Hospital Regional, dijo que entre los profesionales del centro asistencial el sentimiento es de 'frustración' y acusó que muchas veces la labor se realiza en condiciones 'menos que básicas'.

Según Marín, el hospital sufre los problemas propios de un centro que, además de ser antiguo, registra una demanda para la cual no está preparado.

'Este hospital debió haberse ampliado en los años 80, pero aquello no se hizo. Y eso significa que tenemos un recinto que fue proyectado para una demanda determinada y que ahora tiene el doble, de ahí nacen los problemas', indicó.

Al referirse a los principales cuellos de botella que afectan la labor médica, el especialista dijo que al déficit de personal y de recursos económicos, se suma la falta de equipamiento esencial, como un segundo escáner (el hospital sólo tiene uno y practica casi 50 exámenes diarios), una unidad de rayos más moderna y la insuficiente cantidad de pabellones para realizar las intervenciones quirúrgicas.

'Si hoy yo te hospitalizo y pido que te hagan un examen, ese examen demora varios días, y el médico tiene que esperar todo ese tiempo para tomar una decisión. Y si después te tengo que operar hay que esperar un pabellón', graficó.

Marín manifestó que este problema incide en la carencia de camas, porque los diagnósticos son más tardíos y los tratamientos se alargan, lo mismo que la estada de los pacientes en el hospital.

COLEGIO

El presidente del Colegio Médico, Aliro Bolados, aseguró que la estructura física del hospital hace tiempo que no está acorde a las técnicas de la medicina actual, pero agrega que a los problemas naturales de la antigüedad y la falta de inversiones, hay que sumar deficiencias en la gestión.

'Se han tomado medidas que han abultado la problemática y un ejemplo es el tema de las camas, porque la merma se produjo fundamentalmente los últimos cuatro años', señaló.

Bolados explicó que el actual hospital siempre funcionó con alrededor de 660 camas, cifra que dista bastante de las 514 que, en el mejor de los casos, están disponibles hoy.

'Han pasado 50 años, tenemos el doble de población y el hospital, debido a sus procesos de gestión, ha disminuido sus camas, lo que demuestra poca visión para afrontar un problema que ahora está provocando atochamientos de la unidad de emergencia, que no puede evacuar a hospitalización los pacientes', indicó.

Bolados explicó que un paciente que está en una situación de riesgo puede experimentar complicaciones si no se hospitaliza rápidamente, incluso comprometiendo sus posibilidades de sobrevivencia.

PERSONAL

El consejero regional y exdirector del hospital, Zamir Nayar, piensa que los problemas son tan severos que podrían estar incidiendo en el éxito de los procedimientos. Dicho de otra forma, 'hay gente que se está muriendo y que no tendría por qué morir'.

Nayar aseguró que el centro asistencial está en una situación crítica y que cualquiera que diga lo contrario sencillamente 'no conoce la realidad que se vive en el recinto'.

Entre muchas falencias, Nayar apuntó a la falta de recursos económicos y la carencia de personal paramédico y especialistas.

Sobre los recursos, manifestó que el recinto tiene un presupuesto inferior al de otros hospitales incluso de menor complejidad, lo que incide fuertemente en la calidad y oportunidad de las prestaciones.

En relación a la planta, explicó que no está el personal necesario para llenar los turnos que un hospital moderno requiere, situación que se traduce en sobrecarga para los funcionarios y falencias en la atención que se brinda.

Nayar precisó que estas debilidades constituyen un déficit estructural tan severo, que excede las capacidades de gestión que se puedan realizar desde la Dirección del hospital.

'El hospital necesita una preocupación del nivel central que permita avanzar más allá de lo que localmente podemos hacer', subrayó el presidente de la Comisión de Salud del Core.

Las puertas de la histórica Iglesia de San Pedro de Atacama, se cerrarán por largo tiempo. Pero no será en vano. Este templo, declarado Monumento Nacional en 1951, es uno de los más antiguos de nuestro país y el paso de los años ha deteriorado su estructura. Por eso se invertirán $549 millones en su restauración integral.