La vida de Ingrid Jiménez Brito de Tocopilla no ha sido fácil. Es que a sus 47 años debió enfrentar todas las complicaciones de una obesidad mórbida y una hernia incisional torácica gigante, luego de alcanzar los 120 kilos, con sólo un metro y 49 centímetros de altura.

Actualmente vive con dos de sus tres hijas y sus ingresos son sólo una pensión asistencial de $80.000. Está enfrentando todo sola, ya que su esposo la dejó después de las complicaciones médicas que ha sufrido.

Tampoco puede trabajar y siempre está pensando que la situación que vive podría complicarse y terminar definitivamente con su vida.

Sus lágrimas brotan de manera inmediata cuando comienza a contar su historia, 'buscando una solución a mi problema de salud postulé a un programa especial, para operarme en el Hospital Regional, me iban a hacer un bypass gástrico y por fin veía que mi vida sería lo más normal del mundo'.

procedimiento

Así entró a pabellón el 15 de noviembre de 2010, donde fue intervenida de urgencia por un completo equipo médico, dado lo complicado de su estado de salud. Sin embargo, el procedimiento realizado no fue el esperado y se le retiró la hernia que abultaba exageradamente su abdomen.

Producto de la operación sufrió una herida intestinal, que los médicos no detectaron a tiempo y pese a que la dieron de alta, debió trasladarse de urgencia el 2 de diciembre del mismo año, porque tenía una septicemia.

Tras la segunda intervención, de emergencia, que se hizo para salvarle la vida, quedó con una gran herida en su estómago, de unos 15 centímetros de diámetro, que incluso deja ver parte de su intestino.

'El problema es que ahora estoy sufriendo una infección que me obliga a estar tomando antibióticos, sin conseguir todavía el pase para poder ser operada de nuevo y tener una vida digna. He golpeado muchas puertas, pero no he logrado una solución de verdad'.

Ingrid Jiménez tiene una carpeta llena de documentos que incluso incluye cartas a nivel del Ministerio de Salud, sin embargo, no tiene la respuesta a su petición.

Actualmente sufre una diabetes que la mantiene dependiente de insulina, por lo que le extirparon la mitad de un pie. Adicionalmente está afectada por una depresión que la mantiene muy complicada y por lo que fue derivada para una atención en salud mental.

previsión

Asegura que cuenta con cobertura de Fonasa y que por ese intermedio podría costearse la operación que necesita, pero hasta ahora no ha logrado ninguna respuesta positiva para su problema.

Hoy sólo le quedan los recuerdos de su vida sana, 'yo antes trabajaba con mi mamá en un restorán, pero así la verdad es que no puedo hacer nada, es como si me hubiesen cortado la vida y tengo miedo de tener que morir de esta forma'.