Desarrollo de una AFP estatal
Camilo Escalona
El líder de la reforma económica en China, Deng Xiaoping, hizo conocida aquella sentencia que indica: 'No importa el color del gato, lo importante es que cace ratones'. Con este criterio abogó por la inclusión de áreas privadas en la producción y los servicios, especialmente, en el abastecimiento de alimentos para superar la hambruna y la postración de la última etapa del periodo maoísta. Luego argumentó más sistemáticamente la teoría de una 'economía socialista de mercado'.
Su alegato no fue ideológico, era muy concreto y directo, donde el Estado se requiera para derrotar el atraso será éste el que deberá actuar, y donde el mercado sea el adecuado, el Estado lo apoyara en la acción requerida. Los que dudaban pueden observar que 25 años después, ese país tan atrasado ha pasado a contar con una economía cuyo volumen es el más grande del planeta.
En el tema de las jubilaciones debiese imperar el mismo rigor. Lo que importa son las pensiones; entonces, lo que sirva a ello y sea estatal, adelante; lo que vaya en la misma dirección y sea del mercado, también podrá ir adelante.
Así miradas las cosas, la pregunta clave es ¿qué es lo útil?, ¿cuál es el estándar?, ¿cómo se mide si el sistema de pensiones cumple o no cumple con su propósito?
La respuesta no puede ser otra que el sistema de pensiones sirve y cumple su rol si entrega jubilaciones que aseguren que los ahorrantes, que cotizaron toda una vida, tendrán un ingreso que les garantice dignidad en sus existencias.
Esto es muy definitivo, si las personas alargan hasta que ya no pueden más su vida laboral porque si se jubilan caen en la pobreza, ello significa que el sistema no es eficiente, que no cumple con su labor esencial, que demanda cambios estructurales. Este es hoy el dilema de fondo.
Si el sistema cuyos ejecutivos defienden sirviera para el cometido que le dio vida, las pensiones debiesen asegurar vivir dignamente, y ello no pasa en una proporción demasiado abultada de casos. Entonces que se constituya una AFP estatal es un paso muy significativo; es un avance respecto del cual el tiempo dirá si resulta ser o no un salto decisivo hacia un nuevo sistema de pensiones, que sea capaz de procurar una jubilación cuyo monto entregue una existencia con los requerimientos civilizacionales que hoy todo ser humano exige y el país le debe entregar. Es de esperar que una AFP estatal sea capaz de cazar ratones.