Camina de la mano junto a su esposa mientras recorre la Plaza Sotomayor. Fue invitado por su propia señora, quien por adelantado, le compró el regalo del 'Día del Padre'. Celestino Araya tiene 79 años y es el encargado del museo salitrero en el Liceo La Portada.
Tiene cinco hijos y se casó dos veces. Actualmente vive con su hijo menor de 27 años, quien aún no tiene hijos. 'Mi señora siempre le dice que quiere ser abuela, pero no pasa nada', comenta mientras se acomoda en las escaleras de la plaza.
Celestino es austero, sobre todo cuando se trata de celebrar el Día del Padre. Es querendón con sus nietos y dice que trata de enseñarle los valores que hoy en día se están 'perdiendo'.
ahorros
'La juventud de ahora no tiene valores, dicen garabatos ni siquiera se casan. Yo fui papá a los 19 años, pero mi exseñora quedó embarazada cuando nosotros ya estábamos casados con todas las de la ley', afirma Araya.
Trabajó arduamente para entregar una buena educación a sus hijos y ahorró su pensión para poder pagarle los estudios a su hijo menor, quien hasta hoy vive con él. Para Celestino el padre de antes manejaba el respeto y la autoridad, valores que 'ya no existen en las nuevas generaciones'.
Pablo Fuentes, sicólogo, aseguró que actualmente existe una evolución positiva en los padres porque tiene un rol más presente en la vida de sus hijos por sobre la autoridad en la familia.
'Ellos no son solamente un proveedor económico. Antiguamente la imagen del papá estaba centrada en lo económico, en la autoridad, en la exigencia y las normas, pero estaba muy ausente el acompañamiento sicológico', comentó el profesional.
Para Pablo Fuentes existen dos conceptos principales: el 'padre' es la autoridad y el 'papá' es el que acompaña. 'Es una parte complementaria y así se entregará más afectividad. Actualmente la figura paterna tiene este doble rol y eso es una evolución positiva', comentó.
brechas
Sin embargo -explicó- hay otras brechas que hay que abarcar sobre todo por el nivel de ausencia que existe en la Región de Antofagasta. Hay que considerar que gran parte de ellos, trabajan por turnos en las faenas mineras.
En efecto, al contrario de los datos que se observan en el resto del país en Antofagasta la paternidad para algunas se hace algo más difícil, sobre todo por el ritmo de trabajo que hay en la región.
A ello se suma la paternidad más tardía, lo que para los expertos permite estar más con los hijos.
Según explicó Mario Becerra, gerente general de la empresa GrupoExpro, cuando los padres son más jóvenes, la llegada de los hijos los hace estabilizarse en el trabajo, ser más responsables y comprometidos con su crianza.
'Por eso vemos que la paternidad provoca un cambio especialmente notorio en los hombres que pertenecen a generaciones más jóvenes', agregó Becerra.