La gran familia de Carabineros de Chile
Alfonso Leppes Navarrete
En estos últimos días, en diferentes ciudades de nuestro país se desarrollaron actos académicos y ceremonias cívico militares destinados a solemnizar la entrega del título de Carabinero a cientos de jóvenes que hace un año se incorporaron a la Escuela de Formación de Carabineros de Orden y Seguridad en respuesta al llamado vocacional de sus conciencias, en muchos casos, de sus ancestrales orígenes, como palmariamente quedó demostrado en los referidos actos.
En nuestra ciudad el 29 de mayo las plateas del Teatro Municipal lucían desbordadas de público conformado en su inmensa mayoría por los padres y familiares de los futuros Carabineros, cuyos abrazos y aplausos expresaban el orgullo por el título que recibía el hijo, el nieto o el sobrino, instantes felices también compartidos por los amigos de los homenajeados.
Ese día, en horas de la tarde, la ceremonia Postura Placa de Servicio, efectuada en los patios del Grupo Antofagasta de la Escuela de Formación de Carabineros, esos mismos familiares participaron en tan solemne investidura. El orgullo y felicidad de la mañana se acentuó notoriamente en ellos al prender en los pechos del hijo, del familiar o del amigo la placa que proclamaba ante la sociedad que abrazaban a un nuevo servidor del lema 'Orden y Patria'.
En esos instantes el sol que servía de telón de fondo pareció retardar su infinito rotar para prolongar la ceremonia, cuya intensidad hizo brotar en todos, sin excepción, lágrimas de orgullo y felicidad, recordando en muchos de nosotros el pasado que nos vincula a Carabineros de Chile.
El 1 de junio, ante las máximas autoridades de la región, en la Plaza Colón de Antofagasta, los nuevos carabineros 'Juraron Servir a la Patria', bajo la expectante mirada de sus padres, familiares y amistades, a sabiendas que cuentan con el respaldo moral y afectivo de sus seres queridos y que por ello no están y no estarán jamás solos, toda vez que con la institución a la cual se incorporan conforman la familia más grande de Chile donde la fuerza de la sangre, el calor del compañerismo y el cumplimiento del deber estructuran la grandeza de esta gran familia.
Nuestros agradecimientos al señor general don Hermes E. Soto Isla, jefe de la II Zona de Carabineros por brindarnos la oportunidad de vivir momentos tan intensos que alientan el espíritu y la lealtad eterna a Carabineros de Chile.