Las viviendas ya tienen en Antofagasta un valor total promedio de 7.116 UF, mientras los departamentos alcanzan a los 3.936 UF.
Los valores, equivalentes a unos $170 millones y $76 millones, respectivamente, están en ascenso sucesivo durante los últimos años, con un dato explosivo para las casas. En apenas un año subieron 123%, según lo da cuenta el Informe Inmobiliario de la Cámara Chilena de la Construcción.
Lo preocupante es que tales valores podrían seguir incrementándose, debido a un impensado conflicto legal entre el nivel regional del Ministerio de Vivienda y la Municipalidad de Antofagasta.
El efecto inmediato del incordio es que hay 16 proyectos afectados, que no han podido iniciar obras, considerando una inversión de 833.333 UF, a $19 mil 753 millones.
Del total de iniciativas, 7 se encuentran en tramitación en la Dirección de Obras Municipales, y 9 en etapa de gestiones de inversión, incluyendo proyectos del área de la salud y turísticos.
El hecho es calificado por el gremio de la construcción como un 'gran freno a la inversión en la ciudad', de la cual se ven afectados unos 2.400 trabajadores y profesionales.
El origen
El problema se concentra en un tema muy técnico, pero con repercusiones en toda la comuna y se relacionan con la derogación del concepto de Frente Predial Mínimo, exigido por el Minvu.
En la práctica, y en términos sencillos, esto implica que las construcciones tienen índices de constructibilidad mucho menores que los aplicados hasta hoy, cuestión a la que Obras Municipales y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) objetan.
Las razones son obvias: ello implicaría anular la posibilidad de construir en altura en los sectores afectados, bajar proyectos, tener menor oferta habitacional y, consecuencialmente, mayores precios finales que los pagados hoy, según lo explica la Cámara.
Estudios del impacto dan cuenta que un total de 775,5 hectáreas estarían afectadas, al encontrarse ubicadas en sectores de relevancia para el desarrollo de proyectos que apunten a densificar hacia el centro, ayudando a evitar la 'expansión lineal y degenerativa'.
En definitiva, según el mismo gremio, este escenario de 'potencial estancamiento en la nueva oferta habitacional', puede provocar: Escasez de unidades de vivienda disponibles; mayores incrementos por sobre los actuales valores en vivienda y cánones de arriendo y aumento en los costos de vida, que se traducen en dificultades para radicarse en la ciudad, creando una considerable cantidad de población flotante, según se detalla en un informe al que este Diario tuvo acceso.
Ante el diferendo entre el Municipio y el Minvu, el tema está siendo resuelto por la Contraloría Regional que ya tendría la resolución, y las partes están a la espera de conocerla.