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Obama afronta críticas por la liberación de cinco talibanes

EE.UU. Los republicanos acusaron al Gobierno de haber violado la ley tras el intercambio de reos de Guantánamo por un soldado retenido en Afganistán.

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Luego de las críticas lanzadas por los republicanos, el Presidente de EE.UU., Barack Obama, justificó ayer su decisión de ignorar el requisito de informar al Congreso de la liberación de cinco presos de Guantánamo, asegurando que fue 'necesario' para acelerar el fin del cautiverio del sargento estadounidense retenido en Afganistán.

Por ley, el Mandatario debía informar al Congreso de esta determinación con 30 días de anticipación.

La asesora de seguridad nacional de Obama, Susan Rice, indicó que su Gobierno 'no podía jugar con el tiempo' cuando tuvo la oportunidad de canjear a ese sargento, Bowe Bergdahl, por cinco presos afganos de la prisión de Guantánamo (Cuba), que ya fueron trasladados a Qatar.

'Dada la extrema urgencia de la condición de salud del sargento Bowe Berdaghl y dada la responsabilidad constitucional del Presidente, se determinó que era necesario y apropiado no adherirnos al requisito de notificación, porque podría haber significado perder la oportunidad de liberar al sargento', declaró Rice a la cadena de televisión CNN.

Varios legisladores republicanos acusaron a la administración estadounidense de haber violado la Ley de Autorización para la Defensa Nacional, aprobada este mismo año, que requiere que el secretario de Defensa notifique la decisión al menos con 30 días de antelación al Congreso, antes de transferir prisioneros de Guantánamo.

En una visita sorpresa a Afganistán, el titular del Pentágono, Chuck Hagel, también justificó ayer esa decisión, indicando que era necesario actuar 'rápidamente' para 'salvar la vida' de Bergdahl, cuya 'salud se estaba deteriorando'.

Otra de las críticas que han esgrimido los republicanos es la de que EE.UU. rompió su política de no 'negociar con terroristas', al conversar con los talibanes para lograr la liberación de Bergdahl, algo a lo que Rice respondió que había un 'honor sagrado' de devolver a casa al único estadounidense prisionero de guerra.

'Esta es una situación muy especial. El sargento Bergdahl no era simplemente un rehén, era un estadounidense prisionero de guerra, capturado en el campo de batalla', subrayó Rice.

'Si ahora, en el siglo XXI, cuando algunos de nuestros adversarios no son actores estatales tradicionales, tomáramos una posición de que no vamos a hacer todo lo posible para liberar a los prisioneros de guerra, eso violaría la fe del pueblo estadounidense y con los hombres y mujeres que sirven en las Fuerzas Armadas', agregó.

Bergdahl, de 28 años y quien estaba secuestrado desde 2009, llegó ayer al centro médico regional de Landstuhl, en Alemania, donde se espera que supere un tratamiento médico antes de desplazarse probablemente a otro hospital en San Antonio (Texas, EE.UU.).

La cúpula talibán, en tanto, recibió con entusiasmo la liberación de los cinco insurgentes. 'Felicitamos de corazón a toda la nación muyahidín, en particular a todos los amigos y familiares de los cinco líderes talibanes liberados y que permanecieron los últimos 13 años encarcelados en la prisión de Guantánamo', afirmaron en un comunicado.

'Esta es una situación muy especial. El sargento Bergdahl no era simplemente un rehén, era un estadounidense prisionero de guerra, capturado en el campo de batalla'.

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