Ciclista antofagastino regresa de su viaje por Latinoamérica
Recorrido. Héctor Zavala pedaleó más de 29 mil kilómetros en total durante
Un viaje en bicicleta permite conocer con mucho más detalle la realidad del paisaje. El antofagastino Héctor Daniel Zavala se dio el gusto de recorrer todo Latinoamérica pedaleando, cerrando ayer esta gran aventura.
'Se trata de una experiencia increíble, sobre todo porque da la posibilidad de conocer muchas personas, de culturas diferentes y eso es una riqueza enorme', cuenta.
Todo comenzó el 8 de enero de 2012, cuando Héctor tomó su bicicleta Treck 4.300 y la equipó con alforjas que le permitieran llevar todo lo necesario en dos ruedas.
Su recorrido incluyó desde la Patagonia, hasta México, pasando por buena parte de Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, La Cuenca Amazónica, Guyana Francesa, Brasil, Surinam, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Hondura, Guatemala, entre otros lugares.
En total recorrió en su bicicleta unos de 29.100 kilómetros, cambiando completamente su rutina de ingeniero civil.
Cuenta que durante su recorrido hubo al menos 11 personas que se sumaron a su paso en distintos puntos del trayecto y que le entregaron una mirada distinta de los lugares que visitó.
'Este viaje a uno le permite vivir la vida de otra manera y no volverse esclavo del dinero, porque uno como ingeniero gana bien acá, pero aprendí a vivir con el mínimo de recursos y a disfrutar mejor la vida', dijo.
Su presupuesto fue bastante ajustado y se las arregló para poder enfrentar las distintas condiciones que tiene el camino, viviendo directamente con la naturaleza.
Dentro de su equipamiento llevaba una carpa impermeable tipo cuatro estaciones, que le permitía dormir en lugares donde las condiciones eran complejas, especialmente bajo fuertes lluvias.
También llevaba un saco de dormir sintético, con una capacidad de confort suficiente para enfrentar temperaturas de hasta 7° bajos cero, ideal para poder dormir en zonas de altura, donde la temperatura en las noches cae fuertemente.
'Mi idea con este viaje es entregar el mensaje de que hay cosas más importantes que el dinero y que la vida se puede disfrutar de manera simple', explicó.
También contó que el viaje le permitió un verdadero encuentro con su interior. 'La necesidad de aventuras, de autoconocimiento, y de salir de la rutina generaban una fuerte presión en mi vida para lograr cambios. Necesitaba orientarme más hacia mis deseos de vida y los anhelos de mi corazón', señaló.
Tal como los viajeros antiguos, Héctor también llevó un diario donde registró sus principales vivencias, el que publicó en internet en el sitio web: http://pedaleandolatinoamerica.weebly.com/.
Aquí se pueden leer sus principales experiencias y también conocer algunas fotografías que dan cuenta de este envidiable recorrido por América en dos ruedas, desde la mirada de un antofagastino.
Ahora, de vuelta en su casa, espera poder aprovechar todo lo aprendido en su recorrido para retomar su vida, con una experiencia que muy pocos pueden contar.