El tercer accidente grave donde la protagonista es una grúa de alto tonelaje en los últimos cuatro años, podría ser la prueba de la escasa fiscalización que tienen estas instalaciones provisorias que se encumbran junto a las nuevas construcciones.

El administrador municipal Mauricio Peldoza, descartó responsabilidades del gobierno comunal en el último de estos sucesos, ocurrido el sábado a pocos metros del Parque Brasil y que milagrosamente sólo causó un lesionado.

Según dijo, por tratarse de una grúa motorizada que estaba desmontando una grúa de torre usada en construcción del Hotel Costa Pacífico, no hay competencias municipales.

'Quien da la autorización para esa actividad puntual es la Seremi de Transportes, lo que implica el cierre de las calles. Ahí se estaba haciendo una labor de desmontaje de la grúa y ninguna de esas actividades debía tener un permiso municipal', aseguró Peldoza.

Sin embargo, el funcionario reconoció que la municipalidad cobró un permiso especial por el cierre de la calle y como el tránsito ha estado suspendido más días que lo previsto, es probable que se le exija a los responsable de la faena un monto adicional.

OPERACIÓN

El seremi de Transportes, Waldo Valderrama, dijo que efectivamente se otorgó una autorización a la empresa para operar en ese lugar, pero hizo algunas precisiones.

'Nosotros lo que revisamos es el corte de la calle y la mitigación del desvío de tránsito, pero no fiscalizamos la calidad de la grúa, las condiciones del operador, ni de la operación en sí', aseguró Valderrama.

La autoridad del transporte detalló que más allá de la licencia de conducir especial que debe tener el operador de la máquina, la empresa tiene la obligación de certificar que su personal puede trabajar bajo estándares de seguridad.

Por su parte el director del Trabajo, Rubén Gajardo, manifestó que el mismo día del accidente se constituyó en el lugar para verificar si había trabajadores lesionados y constatar el efectivo cumplimiento de la legislación laboral.

Actualmente el operador de la grúa, que en un principio fue derivado a la Mutual de Seguridad, está internado en la Clínica La Portada.

Gajardo explicó que está en curso una investigación dentro de la cual ya se realizó una visita a terreno por parte de personal de la Dirección del Trabajo.

'Lo único que nos queda pendiente es tener la versión del conductor, que estaba conmocionado por lo ocurrido', manifestó el personero.

Durante la investigación se deberá determinar si el accidente cae dentro de lo dispuesto en la Ley 20.123, que regula el trabajo en régimen de subcontratación y servicios transitorios, o si se trata directamente de un accidente laboral.

Seguridad

El director del Trabajo reconoció que su entidad no fiscaliza el funcionamiento de estos equipos. Sin embargo, precisó que tanto las empresas mandantes como las contratistas deben contar siempre con protocolos de trabajo seguro.

El del sábado fue el tercer accidente grave con grúas en la región. El primero ocurrió el 4 de junio de 2013, en Sierra Gorda, cuando una estructura de 6 mil toneladas cayó al interior de una faena minera.

El 29 de abril de 2013, un contrapeso de una grúa se soltó en la comuna de Tocopilla dañando dos viviendas. El último accidente es el que se registró el fin de semana.

La grúa pluma que cayó el sábado en calles Manuel Verbal con Antonio Poupin, dañó dos vehículos que estaban estacionados en la esquina además de una vivienda.

Uno de los automóviles fue literalmente cortado a la mitad por la pesada estructura que sorpresivamente se le vino encima.

Javier Muñoz, propietario de ese vehículo, cuenta que se encontraba en un almuerzo familiar en una vivienda cercana cuando de improviso sintió el fuerte ruido y salió a mirar.

'Fue ahí que nos encontramos con el tremendo espectáculo. Mi auto estaba aplastado y empezamos a pasarnos películas de qué habría pasado si hubiésemos estado adentro', cuenta.

Su jeep, un Chevrolet del año 2007, tenía una barra antivuelco interna y fue eso lo que redujo los daños en la parte trasera.

En otro vehículo que estaba estacionado en el sector había otra familia compuesta por cuatro personas, quienes milagrosamente resultaron ilesos, pese a ser alcanzados, aunque parcialmente, por la pluma.

PÉRDIDA

Muñoz cuenta que ahora está a la espera de llegar a un acuerdo con la empresa responsable, que debe reponer el vehículo que terminó con daño total.

Hasta ahora, comenta, la empresa no le ha confirmado ningún pago por el siniestro, aunque para hoy tiene agendada una reunión con el abogado de la Constructora Loa, mandante de la grúa que se desplomó. De esta cita podrían surgir las primeras soluciones para el profesional.