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Siempre hay soluciones

Santiago Rojas,

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Es evidente reconocer que en las crisis de nuestra vida, en cada conflicto matrimonial o familiar, la vida de las personas es dañada con heridas que recorren el alma y a veces perduran en el tiempo.

En nuestro ministerio pastoral, semana tras semana nos toca conocer de estos conflictos. Recibimos a matrimonios y familias angustiadas sobrellevando sus propias crisis.

Algunas de ellas, con desavenencias recién iniciándose, y otras, definitivamente, con casos en estado crítico.

A los que están viviendo sus propias crisis les digo: Nunca es tarde para creer que todavía hay esperanza y nunca es tarde para recibir una ayuda de Dios.

Siempre hay algo más por hacer.

Luche por lo suyo, no se canse ni se desanime. ¡Siempre hay solución en Dios!.

No permita que su familia o su matrimonio se enferme más, sin antes haber recurrido a quien conoce los corazones, a quien hace de nuevo todas las cosas, a quien puede sanar las heridas, inclusive, las más profundas.

Al Señor Jesús.

Dios les bendiga.