Apoderados de subvencionados temen más gastos en educación
Colegiaturas. Muchos creen que sus colegios pasarán a particulares y deberán pagar más por la enseñanza de sus hijos.
Las dudas prevalecen entre los apoderados de colegios subvencionados de Antofagasta, luego que se anunciara el fin de los establecimientos de financiamiento compartido, por parte del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
La iniciativa de reforma que ingresó al Congreso con urgencia simple, considera que en un plazo de tres años, los subvencionados deberán convertirse en fundaciones sin fines de lucro.
Mientras que los bienes de estos colegios serán adquiridos por el Estado, para que el sostenedor recupere lo invertido.
Sin embargo, la contraparte de esta normativa apunta a que los establecimientos que busquen la continuidad en manos de sus sostenedores, se podrían convertir en colegios particulares, donde los apoderados deberán ahora enfrentar un mayor costo para la educación de sus hijos.
En la ciudad de Antofagasta este cambio afectaría a unos 30 mil estudiantes que, cursan sus estudios en colegios subvencionados.
Consultados algunos apoderados de colegios subvencionados, las dudas claramente existen y sobre todo lo que preocupa es la calidad de la educación, en el caso de los colegios que pasarán a ser fundaciones y en dependerán del estado.
Viviana González, apoderada y profesora del colegio Inglés San José, dijo que estaba un poco asustada por este tema, 'pero estudiando la situación me di cuenta que todo va en pro de la educación de los niños y en ese proceso es fundamental la importancia de los profesores en sí'.
La apoderada planteó que es importante considerar que la iniciativa considera mejorar el aporte del Estado para los colegios y equiparar los sueldos de los educadores, por lo que cree que no se producirá un cambio negativo.
Agregó que 'el problema está en aquellos colegios que pasarán a ser particulares, porque hay muchos apoderados de clase media, que no van a tener los recursos para poder cancelarlo y sus hijos van a tener que irse a un colegio fiscal, que todos sabemos que no son de buena calidad', comentó.
María Araya, apoderada del colegio Santa Teresita, planteó que 'no debería acabarse la actual subvención a los colegios, porque todos deberíamos tener el derecho a elegir donde queremos nuestros hijos se eduquen'.
Por su parte, el apoderado Marcelo Osandón, que tiene a su hijo estudiante en el colegio Bapstit College planteó que 'es un tema complicado, sobre todo en los colegios que se convertirán en particulares, porque los papás ahora van a tener que pagar más y eso es complicado en esta ciudad'.
Una posición totalmente opuesta tiene el apoderado del colegio Corazón de María, Miguel Peña, 'me parece bien esta medida, porque es discriminatorio poder entrar a este colegio, principalmente por el tema del dinero y no me complica para nada que el colegio abra sus puertas a todo tipo de niños, porque la principal educación viene desde la casa y el colegio es un complemento'.
Pilar Araya, apoderada del colegio Netland School, que además trabaja en el establecimiento como asistente de párvulos se mostró totalmente contraria a la medida y pidió 'que ojalá la situación se mantenga tal como está'.
'Yo creo que es muy probable que el colegio de mi hija pase a ser particular y en general todos estamos preocupados por esta situación que puede cambiar las cosas', dijo.