Constante peligro de fallas por antigüedad de plantas elevadoras
Desechos. En cuatro años al menos ocho derrames importantes afectaron el borde costero.
La falla que la semana pasada sufrió la planta de aguas servidas sur, y que obligó a Aguas Antofagasta a descargar desechos directamente al mar en el sector 'El Cable', evidenció la fragilidad con que opera el sistema de captación y tratamiento en la ciudad.
La sanitaria local reconoce que los equipos de las cinco plantas de aguas servidas cuya administración recibió en septiembre pasado, están en malas condiciones. De ahí que no se descarten nuevas emergencias a corto o mediano plazo.
Frente a este complejo escenario, la compañía planificó una serie de inversiones y comenzó a tomar medidas para evitar contingencias.
Reparación
La emergencia que la semana pasada originó el derrame de una cantidad indeterminada de aguas sin tratar en plena costanera central, se solucionó gracias a la colaboración de la empresa Aguas del Altiplano, que facilitó un equipo para remplazar la bomba defectuosa.
Junto a la instalación del equipo se intentó reducir el flujo de aguas servidas con camiones limpiafosas y mediante dos motobombas más pequeñas, para desviar el material que llegaba a la planta elevadora.
Todo este despliegue no impidió sin embargo que parte de las aguas servidas quedara acumulada en la planta, debiendo ser lanzada al mar, en el sector de la playa 'El Cable', a través de un emisario.
Recién el domingo fue posible reponer la bomba que había fallado. El problema es que debido a la antigüedad del equipo, nadie garantiza que las deficiencias no vuelvan a repetirse antes de junio, que es la fecha en llegarán los aparatos definitivos encargados a Alemania a principios de este año, a un costo que supera el millón de dólares.
Tamaño
Las bombas que se utilizan en este tipo de instalaciones tienen aproximadamente un metro y setenta centímetros de altura. Cada una de las plantas elevadoras de la ciudad tienen tres de estos equipos.
Dagoberto Illanes, jefe regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), dijo que en el mismo momento en que se enteraron del último derrame de aguas servidas al mar, iniciaron un proceso de investigación para definir las responsabilidades de la empresa en esta situación.
'Se trata de un tema operativo y como tal es de responsabilidad de la empresa (Aguas Antofagasta), que ahora tiene la opción de desarrollar acciones de defensa para explicar en qué contexto ocurrió el problema', argumentó Illanes.
El funcionario reconoció que la actual demanda que tienen los servicios sanitarios, particularmente lo que se refiere a aguas servidas, superó todas proyecciones.
Por ahora, en Aguas Antofagasta aseguran que están tomando las medidas para evitar que este tipo de situaciones vuelvan a repetirse.
Según informó Macarena Bassaletti, directora de Asuntos Corporativos y Responsabilidad Social Empresarial de la sanitaria, se realiza un monitoreo preventivo permanente a todas las plantas que manejan.
La ejecutiva comentó que en las otras plantas que opera la compañía 'no hemos tenido una contingencia de estas características'.
Sobre el episodio que contaminó playa 'El Cable', Macarena Bassaletti dijo que se investiga si se pudo deber al mal uso de colectores por parte de terceros o alguna otra causa.
La empresa está obligada a mantener un monitoreo constante, tomando muestras tres veces al día en la zona afectada, hasta tres días después de la contingencia.
El de la semana pasada fue sólo uno más de varios incidentes similares en la costa antofagastina. Sin buscar demasiado, es posible establecer que en un lapso de cuatro años han ocurrido a lo menos ocho descargas de gran volumen.
La gravedad de lo ocurrido el fin de semana radica en el hecho que se produjo en plena costanera central y a menos de 500 metros del Balneario Municipal, que pese a la época del año, sigue recibiendo bañistas.
La seremi de Salud, Lila Vergara, explicó que las muestras de coliformes fecales que está tomando la empresa son comparadas con exámenes de la propia autoridad sanitaria para despejar dudas.
La personera señaló que en la medida que se constate que existe algún riesgo para los usuarios del balneario, de inmediato lo harán público y se tomarán las medidas de resguardo para la población.