Región solar
Alejandro Guillier
Uno de los anuncios más prometedores de la Agenda Energética de la Presidenta Bachelet es la creación de los clusters de la energía. Se recoge la experiencia de los encadenamientos productivos generados en la minería del cobre, que han generado efectos multiplicadores en no menos de 4 mil empresas de diversos tamaños en el país y la región. Lo mejor de esta noticia es que se ubica al Desierto de Atacama como un potencial protagonista de la energía solar a nivel mundial.
El gobierno central acogió así nuestro proyecto de reconversión productiva regional a partir de la energía solar. Casi en paralelo vendrán otras líneas de trabajo en geotermia y energía eólica. Si queremos un desarrollo sustentable en el horizonte largo, debemos ser más que cobre. La diversificación productiva es un imperativo para no revivir los fantasmas de los ciclos mineros. El desafío es ilimitado.
Nuestra tarea como antofagastinos será generar encadenamientos entre las universidades regionales, empresas líderes, socios estratégicos internacionales, los municipios y el gobierno regional, para transformarnos en el gran referente planetario de la energía solar. Lo logramos con el cobre. Ahora compartirá ese logro con la energía solar.
Por eso Calama será el eje articulador de esta reconversión productiva. El compromiso presidencial es transformarla en la primera 'ciudad solar' de nuestro país. En paralelo, trabajamos con el Ministerio del Interior un programa de apoyo a la gestión de comunas pequeñas y medianas de la Región.
Otro paso significativo es que Calama fue integrada, junto a otras tres comunas del país, a un plan piloto cuyo objetivo es modernizar la gestión y la transparencia. Calama será de las primeras en concebirse como una 'comuna digital' según el diseño del Ministerio Secretaría general de la Presidencia.
El éxito de este sueño depende de nosotros. La Región se ubica en el desierto más radiactivo del mundo y concentra una gran cantidad de ingenieros, técnicos y profesionales. Lideramos con clase mundial la industria del cobre, incursionamos en astronomía, acuicultura y turismo de intereses especiales, etc. El futuro es la energía, un recurso natural ilimitado e inagotable capaz de poner fin al sino trágico de los ciclos mineros y las riquezas no renovables.