Estudio revela que mujeres consumen más sicotrópicos por estrés
Las mujeres en Chile consumen 2,4 veces más sicotrópicos que los hombres. Los expertos sostienen que el uso de esos medicamentos, en especial los ansiolíticos, está relacionado con lo que se conoce como la "doble presencia", que es básicamente la necesidad de responder bien en el trabajo y en la casa.
Se habla de "doble jornada laboral", refiriéndose con ello a que las mujeres cumplen con dos trabajos, uno remunerado y otro no.
La estadística se recoge del Sexto Estudio de Prevalencia de Consumo de Alcohol y otras Drogas en Trabajadores Chilenos, realizado por la Asociación Chilena de Seguridad.
Gabriela Nuñez, coordinadora nacional del Programa de Promoción de Salud y Calidad de Vida de la ACHS, dijo que uno de los principales hallazgos de este reporte es, precisamente, el hecho de que el consumo es predominante en mujeres, situación que se repite en todos los sectores de actividad económica estudiados.
De esta forma, el 17,5 % de las mujeres declara haber consumido medicamentos psicotrópicos en los últimos seis meses, mientras sólo un 8% lo admite en el caso de los hombres.
Por eso enfatizó que el lugar de trabajo (empresa) tiene un rol fundamental en la prevención, pues es ahí donde se pueden hacer intervenciones efectivas.
Entre ellas, mencionó la promoción de políticas a favor de la equidad en las condiciones de empleo y trabajo para hombres y mujeres, la aplicación de medidas de conciliación trabajo, familia/tiempo libre y numerosas acciones que pueden facilitar el trabajo a las mujeres y disminuir la multiplicidad de funciones que suelen desempeñar.
En tanto, Javier Torres, psicólogo de Prevención de la ACHS, dice que después de su jornada laboral, las mujeres usan un tiempo que debería ser de descanso, para realizar tareas del hogar como hacer el aseo, cocinar, ordenar, ayudar a los hijos a hacer sus deberes escolares e incluso para hacer algunos trámites.
Explicó que el consumo de drogas psicotrópicas, en las mujeres se da entre los 40 y los 60 años y los principales medicamentos son los ansiolíticos y los antidepresivos, que sin control médico, generan efectos secundarios.